El histórico dirigente de izquierda Jorge Altamira rechazó su expulsión del Partido Obrero (PO) tras ser desplazado de la conducción en un congreso que encabezan el legislador porteño Gabriel Solano, el diputado Néstor Pitrola y la candidata a vicepresidente Romina del Plá (FIT-Unidad).
“No solo estoy adentro del Partido Obrero, sino que no me sacan ni a tiros”, sostuvo en declaraciones a Radio Con Vos y agregó: “Demostramos que la división es falsa, nosotros seguimos en el PO. Para echar a un militante no alcanza un papel. Hemos construido este partido“.
Durante el fin de semana y a través de un documento titulado “Paremos el intento de liquidar al Partido Obrero”, la facción de Altamira integrada por más de 700 militantes denunció “proscripción”, “censura” y “espionaje” a la nueva conducción.
En concreto, Altamira llamó a una asamblea de militantes realizada el 23 de junio con la cual exigió mantener un espacio de disidencia “pública” y apuntó al comité central por “excluirlos” del uso de los recursos de la organización para la campaña electoral.
En tanto, para la conducción partidaria a cargo de Gabriel Solano y Néstor Pitrola, la constitución de ese sector por fuera de la estructura organizativa significó la oficialización de la “ruptura y el “desconocimiento” a las autoridades partidarias.
