Elecciones 2025

Tigre: Zamora cosechó una nueva derrota electoral y queda afuera del mapa político

El intendente del municipio bonaerense de Tigre, Julio Zamora, sufrió una nueva derrota electoral en su propio distrito y volvió a quedar relegado en el mapa político local, dado que acompañó en silencio la lista Provincias Unidas encabezada por Florencio Randazzo, en la que su hija Gabriela Zamora figuraba en el puesto número 20 entre los candidatos a diputados nacionales.

Sin embargo, el espacio que respaldó Zamora cerró la jornada con apenas 4.900 votos en todo el partido, y quedó en quinto lugar en Tigre, incluso detrás del Frente de Izquierda, lo que confirma el retroceso de la estructura del jefe comunal que pertenecía al peronismo y la pérdida de influencia territorial.

De esta manera, esta elección representó una continuidad del derrumbe político que Zamora acumula desde los últimos comicios, cuando ya había quedado tercero detrás de Sebastián Rovira, el joven candidato de Fuerza Patria, y de La Libertad Avanza. Es que, a pesar de contar con el peso institucional del municipio y una larga permanencia en el poder, el intendente no consiguió revertir la tendencia negativa y quedó al margen del debate electoral local, en un proceso que expone la erosión de su liderazgo.

En tanto, la estrategia electoral de Zamora fue sostener un perfil bajo y evitar una candidatura directa para no volver a exponerse en primera línea, en un intento por trasladar parte de su capital político a la nómina de Provincias Unidas. En ese marco, la inclusión de su hija como candidata buscó mantener una representación mínima en la boleta nacional, aunque el resultado dejó en evidencia que el zamorismo ya no cuenta con un piso de votos propio que le permita sostener territorialidad o negociación con otros espacios provinciales.

La derrota tuvo además un carácter simbólico dentro del municipio que gobernó por casi dos décadas, ya que la fuerza vinculada al intendente no logró retener ni siquiera el acompañamiento testimonial de los sectores que históricamente orbitaban alrededor del oficialismo tigrense, lo que mostró un vaciamiento orgánico: sin militancia en la calle, sin red de fiscales, sin estructura de control y sin presencia real en la disputa electoral, con un retroceso que no fue meramente cuantitativo, sino estructural.

Tras quedar en tercer lugar con Somos Buenos Aires en septiembre, Julio Zamora volvió a ser derrotado por Fuerza Patria y La Libertad Avanza en Tigre.

Dentro del escenario de Tigre, la elección reordenó el mapa político y consolidó a otras fuerzas como protagonistas, mientras el zamorismo quedó reducido a una expresión residual. La performance de Provincias Unidas demostró que la estrategia de jugar por afuera y en silencio terminó siendo contraproducente, porque profundizó la desconexión con los votantes y dejó sin anclaje a quienes habían sido parte de un armado que alguna vez tuvo incidencia provincial.

La derrota también desarticuló el último intento de Zamora por sostener presencia política de la mano de su familia, dado que la candidatura de Gabriela Zamora no funcionó como continuidad dinástica ni como caja de resonancia en el electorado local. Analistas del distrito remarcan que no se trató de un voto coyuntural sino de un desplazamiento definitivo del zamorismo como actor competitivo, en un marco donde otras agrupaciones lograron canalizar el descontento social y el reclamo de renovación.

Por su parte, tanto La Libertad Avanza como Fuerza Patria capitalizaron la pérdida de volumen político del oficialismo municipal y absorbieron electores que años atrás respondían al aparato local. Con un escenario completamente fragmentado, el intendente quedó sin margen para incidir y sin espacio para reposicionarse tras el resultado. La secuencia electoral de los últimos dos años dejó atrás la etapa en la que Julio Zamora podía ordenar al peronismo local o intervenir en listas provinciales.

La lectura hacia adelante en Tigre es que el ciclo político de Zamora se encuentra prácticamente cerrado, dado que ya no conserva poder territorial ni incidencia interna y, a diferencia de otros jefes comunales del Conurbano, no tiene una red de contención partidaria que le permita rearmarse. Es que, el resultado de estas elecciones no solo cristalizó la caída de su peso electoral, sino que lo dejó por fuera de cualquier tablero de negociación, marcando un punto final a su rol como actor relevante en el distrito.

Zamora se quedó con el quinto lugar: como salieron las principales fuerzas en Tigre

  • La Libertad Avanza: 45,91 %
  • Fuerza Patria: 38,00%
  • Frente de Izquierda: 5,23 %
  • Propuesta Federal para el Cambio: 2,78 %
  • Alianza Provincias Unidas: 2,21 %
  • Partido Nuevo Buenos Aires: 1,20 %