Juntos por el Cambio advirtió en las últimas horas que sancionará a los dirigentes “díscolos” del interior del país, en un contexto en el cual la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, insinuó sus aspiraciones presidenciales y el diputado nacional radical Facundo Manes sugirió invitar al “peronismo no kirchnerista” a sumarse a las filas de la oposición.
En detalle, ante el desorden que existe en el interior del país con las eventuales candidaturas de dirigentes del radicalismo y del PRO, la mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió en las últimas horas y alertó sobre la posibilidad de sancionar a quienes no cumplan las reglas internas.
Es que, para Juntos por el Cambio el desorden amenaza con partir a la coalición en varios distritos, en los cuales las estrategias electorales en cuanto a postulantes y alianzas son materia de constantes controversias entre el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR).
Concretamente, hay provincias donde no hay elecciones primarias, que es en donde se concentra el grueso de los problemas de Juntos por el Cambio, ya que los principales partidos que componen la alianza opositora no se ponen de acuerdo sobre quiénes deben encabezar las listas.
Uno de los epicentros de los desencuentros se da en la provincia de Mendoza, donde el radical Alfredo Cornejo, que ya gobernó el distrito, quiere ir por la administración nacional, pero le apareció la competencia del diputado Omar De Marchi (PRO), que también quiere disputar ese puesto.
De todos modos, la falta de entendimiento provincial en Juntos por el Cambio obedece a la lógica nacional, dado que mientras Cornejo juega el partido presidencial con la titular del PRO, Patricia Bullrich, De Marchi se referencia con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Algo similar ocurre en la provincia de Córdoba, donde el legislador nacional del PRO Luis Juez y el diputado del sector radical Evolución Rodrigo de Loredo, liderado por el senador Martín Lousteau, tampoco logran pactar cómo se dirimirán las candidaturas de Juntos por el Cambio en las tierras mediterráneas.
A su vez, en varias provincias hay dirigentes de Juntos por el Cambio que desean evitar presentarse a competir en las elecciones primarias y apuestan a definir las postulaciones a través de acuerdos internos, algo que se perfila como difícil de lograr en un clima cada vez más espeso que separa a las distintas tribus opositoras.
Por ello, la advertencia de la mesa nacional de Juntos por el Cambio a los candidatos que “incumplan” las reglas electorales de no poder usar el sello partidario podría provocar que algunos decidan ir por fuera de la alianza, lo que implicaría quebrar la coalición en algunos distritos.
Además de los ya mencionados, la falta de acuerdos también abarca a provincias como Tucumán, Río Negro y Chubut. Es preciso señalar que, el próximo 6 de febrero la mesa nacional de Juntos por el Cambio se volverá a reunir para intentar aplacar estos focos de “rebeldía” en los distritos mencionados.
Por su parte, el expresidente nacional Mauricio Macri tiene en vilo a Juntos por el Cambio mientras decide si se postulará y los radicales no pueden ordenar aún la interna propia entre el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y Manes, ambos con aspiraciones de anotarse en la carrera para sentarse en el Sillón de Rivadavia.
Al mismo tiempo, sectores de Juntos por el Cambio estiman que Carrió amaga con un eventual lanzamiento para saber cuál es la cosecha de votos que puede obtener su partido en las primarias y negociar espacios de poder para los dirigentes que le responderían en un hipotético próximo Gobierno.
Mientras tanto, Manes, tras volver de sus vacaciones, propuso que Juntos por el Cambio reciba al espacio de “peronistas no kirchneristas” que lideran el Gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti y el exmandatario salteño Juan Manuel Urtubey.
Finalmente, en los últimos días, también se consolidó además un eje de afinidad conformado por Rodríguez Larreta, Carrió y Morales, mientras “Lilita” ya mantuvo la tercera reunión entre los equipos técnicos de la Coalición y los del radicalismo, que se reúnen semanalmente para analizar posibles planes de Gobierno.
