Kicillof lanzó la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria. Durante el acto disparó contra la oposición, retomó conceptos de Cristina Kirchner y volvió a reclamar por la coparticipación.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el secretario de Obras Públicas de la Nación, Carlos Rodríguez, anunciaron este viernes la puesta en marcha de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria. El mandatario bonaerense hizo historia, criticó fuerte a la oposición, retomó a Cristina Kirchner y reclamó por la coparticipación.
De acuerdo a lo anunciado, la nueva etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria contempla la creación de 5.500 plazas, entre el 25 de noviembre de 2022 y el 10 de diciembre de 2023, en los municipios de Florencio Varela, Moreno, Mercedes, Melchor Romero, Ezeiza, Quilmes, Lanús, La Matanza, Tres de Febrero, Moreno y Tigre.
“No es un tema subjetivo sino algo material. Cuando asumimos había dificultades en educación, salud e infraestructura, por un gran ajuste y por un ciclo de enorme endeudamiento. Pero había otra deuda bien nacional, que tenía que ver con obras iniciadas y otras frenadas en materia penitenciaria”, dijo Kicillof.
Además, durante el nuevo plazo se realizarán tareas de arreglos en diferentes unidades carcelarias y alcaidías. En ese sentido, desde el Gobierno bonaerense marcaron que en las dos primeras etapas del Plan de Infraestructura Penitenciaria “se inauguraron 40 trabajos, 22 unidades y alcaidías, la escuela de oficiales, y el centro de monitoreo, a razón de una nueva obra cada 35 días”.
Durante el acto en el Salón Dorado de la Gobernación, Kicillof buscó relacionar el lanzamiento de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria con el problema de seguridad ciudadana al reponer la idea de Cristina Kirchner de discutir “en serio” la temática y con el reclamo por los recursos coparticipables que recibe la provincia de Buenos Aires.
“Cuando Cristina (Kirchner) decía hablar de enserio de seguridad, son estas cosas, construir alcaidías para sacar a los presos de las comisarías, lo que pasa es que la derecha no habla enserio porque implica invertir, planificar y que haya un Estado presente”, enfatizó y agregó: “Con este plan la Policía bonaerense se va a dedicar para lo que está formada, que es cuidar a los bonaerenses y no a los presos”.
En cuanto, al reclamo por la coparticipación el mandatario mencionó que si bien “la provincia aporta el 40% de los recursos, además de tener el 40% de la población y la producción y el 50% de la industria”, recibe “apenas el 20%”. “Después tenemos estas dificultades. Es un tema estructural”, mencionó.
“En lo que va de la gestión inauguramos 131 centros de atención primaria de la salud y 118 escuelas, que son obras más simpáticas que las del servicio penitenciario, quizás por eso hay tanto trabajo pendiente. Cuando asumimos había una huelga de 16 mil internos porque se había dejado de pagar a los proveedores de alimentos y remedios”, recordó el Gobernador.
En ese contexto, Kicillof señaló que “si se quiere conocer la calidad moral de la sociedad hay que ver las cárceles, los manicomios y los hospitales que es donde recaen los sectores más postergados e invisibilizados”. “Teníamos un problema estructural de 52 mil internos en 24 mil plazas, con una grave situación de hacinamiento”, dijo.
Además, el mandatario bonaerense rememoró que “durante el gobierno anterior se sumaron 16 mil internos a las unidades carcelarias”. “Fue una política desastroza. Responsabilizo una situación porque el Ejecutivo no define quien entra o sale de las cárceles, lo digo porque estoy un poco podrido con esta idea de que largamos presos”, disparó.
Así, Kicillof apuntó directamente a la oposición: “Me tienen un poco podrido de que hagan políticas con mentiras, acusaciones e inventos realmente cansa. No tenemos esa potestad. La que sí tenemos es que dada la cantidad de internos se les de alojamiento. Vamos tres años de gobierno, dos de pandemia e hicimos el triple que el gobierno anterior”.
“Nuestro servicio penitenciario es el más grande de Argentina y el tercero más grande de Latinoamérica. No sólo se trata de evitar las condiciones infrahumanas sino de mejorar la vida de toda la sociedad bonaerense. Es un tema de seguridad pública y ciudadana, asumumos con 46% de reincidencia, esa es parte de la dificultad que tenemos para combatir el delito”, remarcó Kicillof.
En tanto, el ministro Alak agradeció al Gobernador y a la administración central por los recursos para llevar adelante las dos primeras etapas del plan penitenciario, a los intendentes por acompañar los proyectos, a los legisladores bonaerenses impulsar los trámites parlamentarios y los integrantes de la Justicia que estaban presentes en el Salón Dorado de La Plata.