El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, salió a cuestionar fuerte a la oposición de Juntos por el Cambio por voltear la sesión especial de ayer en la Cámara de Diputados nacional que, entre otros expedientes, tenía previsto tratar la creación de ocho universidades, de las cuales cinco tendrían asiento en territorio bonaerense.
“La sesión que interrumpieron estaba destinada a crear nuevas universidades en la provincia. Es decir, lo que frenaron no fue una sesión parlamentaria, lo que frenaron es el derecho a la formación universitaria de miles de bonaerenses“, expresó Kicillof en su cuenta de la red social Twitter.
En efecto, en la sesión de ayer el Frente de Todos había reunido el quórum de 129 legisladores para llevar adelante la sesión, cuando los representantes de Juntos por el Cambio bajaron al recinto con el único objeto de obstruir el normal desarrollo del debate legislativo. Hubo gritos, insultos y golpes en las bancas, contra la presidenta del cuerpo, la massista Celilia Moreau.
De esa manera, mientras se trataban la creación de la Universidad Nacional del Delta; la Universidad Nacional de Saladillo; la Universidad Nacional de Pilar; la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado con sede central en el distrito de Cañuelas, y la Universidad Nacional de Ezeiza, los opositores lograron que se caiga la sesión.
“Cuando fueron gobierno protestaban porque sobraban universidades en el Conurbano. Ahora se oponen a que, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires existan Universidades Nacionales en Pilar, Ezeiza, el Delta y Salliqueló. Se nota mucho y queda muy a la vista lo que tenemos que decidir como pueblo: derecha o derechos”, enfatizó Kicillof.
En este contexto, el Gobernador también le dedicó un párrafo a la los “gestos obscenos y la violencia” ejercida por los parlamentarios de Juntos por el Cambio. El cuestionamiento abarcó a los diputados Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López de la Coalición Cívica, a la radical Karina Banfi y al jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, quienes fueron los que protagonizaron el griterío en medio de la sesión.
Sin embargo, la crítica de Kicillof a los “gestos obscenos” tenía como destinatario a Ritondo, que mientras se acercaba a la salida del recinto, alzó ambas manos e introdujo el dedo índice de una mano en un círculo formado por los dedos índices y mayor de la mano contraria, en un ademán que fue leído como un ademan misógino, cargado de violencia hacia las mujeres.
“Cuando decimos que la cultura de la violación como práctica política está vigente nos referimos a esto que hace Ritondo. Es violencia política y es violencia hacia las mujeres“, sostuvo la diputada del Frente de Todos, Mónica Macha, después de que Juntos por el Cambio, lograra voltear la sesión para crear nuevas universidades.
“¿Por qué no subís el video donde haces el ‘gestito’ o el otro donde, con una connotación negativa, le gritás ‘venezolana’ a la presidenta de la Cámara? Y sí, porque además de violento y misógino, sos un xenófobo“, lo cruzó la legisladora Paula Penacca.
