En mayo del año pasado, el por entonces intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, anunció la desvinculación con el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) tras denunciar deficiencias en el servicio. Casi un año después, en el Concejo Deliberante de La Plata ingresó un proyecto para eliminar la obligatoriedad de la mutual bonaerense para los trabajadores municipales.
La iniciativa, que lleva la firma del concejal del PRO Nicolás Morzone, propone la desvinculación entre todos los trabajadores y funcionarios políticos de la Municipalidad de La Plata y el IOMA, basándose en las denuncias por el mal funcionamiento de la obra social provincial.
“La realidad actual nos demuestra que el IOMA muchas veces no tiene los medios necesarios para brindar una correcta e íntegra cobertura de salud a sus afiliados. El sistema se encuentra en crisis“, expone el edil Morzone en los fundamentos de su proyecto.
Vale destacar que, esta normativa, al igual que su antecesora nicoleña, no elimina por completo a la obra social bonaerense para los estatales platenses, sino que habilita a los trabajadores municipales locales a poder decidir si se quedan con IOMA o si optan por una mutual privada.
“Son múltiples los casos que ante las quejas por las falencias que presenta el funcionamiento del IOMA, han tenido que recurrir a la vía judicial para lograr el cumplimiento de las obligaciones de la obra social, atento a las demoras o negativas de brindar medicamentos o tratamientos en muchos casos de carácter urgente para la salud de las personas”, denuncia el concejal PRO.
Si bien San Nicolás es el caso más resonante ya que Passaglia fue el primer intendente bonaerense que tomó medidas para terminar con la obligatoriedad del IOMA, ya son varios los municipios que avanzaron en iniciativas de esta índole, tales como Zárate, Azul, Avellaneda, Bahía Blanca, Capitán Sarmiento, Tres de Febrero, La Matanza y Tigre.
“Últimamente se ha visto interrumpido el servicio por parte de IOMA en reiteradas oportunidades, generando que quienes aportan mensualmente a dicha obra social no posean un servicio adecuado, siendo rehenes de tal situación, quedando sin la cobertura que les corresponde a pesar de tener los correspondientes aportes. No logra cumplir con su objetivo principal que es el de brindar servicios de salud, principalmente a los municipales”, sentenció Morzone.
Es preciso mencionar que, pese a que la polémica del servicio del IOMA es un tema del que se habla en toda la provincia de Buenos Aires, en La Plata toma un color especial ya que recientemente el Comité de Crisis de Salud local tuvo un cruce con el titular de la obra social bonaerense, Homero Giles.
En rigor, a fines de marzo el Comité de Crisis de Salud platense que reúne a clínicas, la Sociedad Platense de Anestesiología, Colegio de Médicos Distrito 1, Centros de Diagnósticoy la Agremiación Médica Platense, afirmó que “el sistema de salud de La Plata se encuentra en estado crítico, al borde del colapso”, debido a una supuesta desfinanciación del IOMA.
Tan solo un día más tarde, el propio Giles tildó de “mentiroso” y “privilegiado” al Comité de crisis platense, y aseguró que esa entidad no existe, sino que se trata de “un grupo de amigos opositores al gobierno de la provincia de Buenos Aires y el IOMA”.
“No molesta la oposición, sino la deshonestidad intelectual. No solo el sector salud está en crisis sino todo el país y por culpa de Milei, basta con leer los diarios, todos perdimos con este Gobierno nacional, pero los firmantes de la solicitada son privilegiados”, cuestionó Giles.