La Argentina recibirá USD 4.355 millones en reservas a fines de agosto, cuando culmine el proceso de asignación de US$ 650.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) a todos los países que integran el organismo multilateral.
Este ingreso del Fondo es al margen de las negociaciones entre la Argentina y el FMI sobre la deuda de USD 44 millones contraída durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri.
Vale recordar, que días atrás, el ministro de Economía, Martín Guzmán, votó a favor de la asignación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI por USD 650 mil millones, donde a la Argentina le corresponderá un 0,67% en función de su cuota de participación.
El FMI abrió esta semana el proceso de votación de todos los países que culminará el 2 de agosto, y luego se procederá a realizar la ejecución de la iniciativa histórica del organismo, que alentó desde sus comienzos la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
La votación de los 190 ministros requiere del 85% de votos positivos para su aprobación, y se descuenta que resultará favorable a la iniciativa, dado el contexto de la pandemia de coronavirus.
"Hoy Argentina dice sí a la nueva asignación de DEG por USD 650 mil millones, una decisión multilateral positiva para el mundo y para nuestro país", sostuvo Guzmán a la vez que agregó que esta iniciativa "permitirá fortalecer la posición cambiaria del país”.
Respecto a la deuda que la Argentina pretende renegociar, se produjeron avances durante la cumbre del G20 en Venecia, Italia, donde el Gobierno nacional y el organismos multilateral destacaron “negociaciones constructivas”.
En ese sentido, se conversó acerca de detalles técnicos en tres áreas clave de políticas para el desarrollo del mercado de capitales doméstico, la administración tributaria y el desarrollo de sectores generadores de divisas.
Según las últimas precisiones oficiales, ambas partes trabajan para lograr reemplazar el acuerdo Stand by por uno de facilidades extendidas a 10 años de plazo.
Por otro lado, existe otra iniciativa del FMI para reasignar estas reservas adicionales a países que no se encuentren en emergencia. Se trata de la creación de un “Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad”.
Durante el último encuentro de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, se discutió la creación de este fondo para que los DEG de los países que no los utilicen puedan redistribuirse entre las naciones vulnerables y de ingresos medios.
"La Argentina apoya la creación de un mecanismo para redistribuir DEG de países que no los utilizarán hacia aquellos más necesitados de liquidez, para lidiar con los desafíos de la pandemia y una recuperación sustentable e inclusiva", expresó la cartera de Economía.
En tanto, el vocero del FMI, Gerry Rice precisó que el diseño de este mecanismo aún no está definido del todo, por lo que resta definir si podrán hacer uso sólo los países más vulnerables o también se incluirán naciones de ingresos medios, como Argentina.
“Por el momento nos concentramos en la asignación de DEG, luego vendrá el Fondo para reasignar y canalizar los fondos de países que no los necesiten que también estamos examinando", precisó Rice.
No obstante, el vocero del organismo multilateral señaló que "estamos aún en una etapa temprana de desarrollo del fondo fiduciario y por lo tanto de saber quién tendría derecho a acceder" a dicho fondo.
El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros. La última vez que se requirió de una ampliación y asignación extraordinaria fue en 2009.
En ese momento, se desató una bancarrota en cadena de las hipotecas “subprime” que comenzó en Estados Unidos, por lo que los países miembro del organismo conducido por Georgieva, solicitaron una asignación.
En la actualidad, el DEG vale USD 1,42 y se compone de una canasta de cinco monedas: el dólar de EEUU, el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina.
