La concejala radical Florencia Rollié amplió la denuncia que había radicado contra el intendente de La Plata, Julio Garro, por la malversación de más de $2.000 millones que deberían destinarse al pago de los cooperativistas que realizan tareas de barrido, limpieza y recolección de residuos.
Se trata, según afirma la concejal, de uno de los negocios millonarios que tendría el acalde amarillo y que forma parte del pacto de gobernabilidad que selló al comienzo de su mandato con los diferentes sectores que conviven al interior de su gestión.
“En total, sumando los tres años de gestión de Garro, tenemos una cifra de $2100 millones, cuyo destino desconocemos, eso es lo que le pedimos a la justicia que investigue. Estamos hablando de una caja negra de la política sin precedentes en la ciudad de La Plata”, señaló la edil.
La nueva presentación judicial llega días después de que el Concejo Deliberante aprobara la objetada Rendición de Cuentas del intendente de Cambiemos. “Fui a la fiscalía n°6 a ampliar la denuncia para que la justicia investigue también los gastos en cooperativas durante todo 2018”, relató Rollié.
A la denuncia que ya había radicado en marzo por $895 millones, ahora Rollié solicitó ante la Fiscalía que se investigue “la presunta comisión de los delitos de acción pública, fraude en perjuicio de la administración pública y violación a los deberes de funcionario público”.
Este sería el origen del financiamiento de las arcas municipales y de donde sale el dinero que, en lugar de ir a los bolsillos de los trabajadores, se destinan a la campaña electoral de Cambiemos. Cabe recordar que los cooperativistas cobran tan solo cerca de $5.000 mensuales.
“En La Plata tenemos la segunda foto de una agujero negro que se lleva el 56% del presupuesto municipal. $3.811.000.000 se gastaron durante 2018 para pagarle a Esur y a las cooperativas de limpieza”, diaparó la concejala de la Unión Cívica Radical.
EL MECANISMO
En su primera denuncia realizada en marzo la edil boina blanca analiza el sistema que habría detrás del desvío de fondos y refiere a “la existencia de por lo menos dos sistemas de acumulación fuera del Estado del recurso gastado que hace presumir la existencia de nichos de corrupción”.
El primero tiene que ver, siempre siguiendo la denuncia realizada ante la Justicia, con la diferencia de fondos utilizados para el “pago real” de las cooperativas y los millones que quedan en el medio. Rollié habla de una “enorme diferencia”.
El segundo plano de menor peso, sería el sistema a través del cual los cooperativistas -que cobran salarios siempre por debajo de la línea de la pobreza- retornan dinero a los punteros políticos. “Le cabe la misma acusación que le formulara a su antecesor Pablo Bruera”, había señalado la concejal.
