martes, abril 16, 2024

La Corte bonaerense confirmó la condena de 22 años para el femicida de Érica Soriano

Se trata de Daniel Lagostena, quien fue acusado de asesinar a su pareja en agosto de 2010, en el partido de Lanús. EL cuerpo de la víctima nunca fue encontrado.

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La Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la condena a 22 años de prisión contra Daniel Lagostena por el femicidio de su pareja, Érica Soriano (30), quien desapareció el 20 de agosto de 2010 en el partido de Lanús.

Tras casi 11 años del crimen, catalogado como un homicidio en contexto de violencia de género, la Justicia fijó la condena contra Lagostena, el principal sospechoso de la desaparición de Érica, quien cursaba un embarazo de ocho semanas. El cuerpo de la joven nunca pudo ser hallado.

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En ese sentido, el máximo Tribunal de Justicia de la provincia de Buenos Aires rechazó por "inadmisible" un recurso extraordinario federal presentado por la defensa de Lagostena, a cargo de Norberto Oneto.

El defensor del impusado acudió a esa instancia luego de que la Sala I del Tribunal de Casación bonaerense dejara el año pasado firme la sentencia dictada en julio de 2018 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora.

En ambas instancias judiciales se le atribuyó al condenado el delito de "homicidio en concurso ideal con aborto", ya que Soriano estaba embarazada al momento del crimen, por la que se le fijó una pena de 22 años.

Al momento de ese fallo, el abogado de Lagostena planteó entonces, entre otras cuestiones, que el tribunal incurrió en "una errónea y absurda valoración de la prueba, afectando el principio de congruencia".

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De todas formas, los camaristas de la Corte bonaerense recordaron una serie de testigos que se refirieron al "maltrato psicológico que sufría Érica Soriano por parte de Lagostena”.

Según los testimonios, el femicida “controlaba cómo se vestía (Érica), el maquillaje que utilizaba, el uso del teléfono celular, los lugares a los que concurría y con quién lo hacía, y los boletos de colectivo para verificar sus horarios".

"Además, dieron cuenta de lo celoso y posesivo que era el imputado al punto de hackearle la cuenta de correo electrónico y revisarle el celular", señaló la Corte bonaerense en el fallo que confirmó la condena.

 

Daniel Lagostena enfrentó el juicio por el femicidio preso.

Sobre esa conducta ya se había expresado el tribunal de primera instancia en su fallo condenatorio, en el que quedó asentado la "pesadilla y calvario" que Érica vivía junto a Lagostena, cuando eran pareja.

De todas formas, al momento de recurrir a la Corte provincial mediante un recurso extraordinario federal, la defensa del condenado planteó que la decisión incurría en el "vicio de la arbitrariedad".

Para el letrado de Lagostena, la sentencia “se apoyó en extremos que no se condicen con las comprobaciones" de la causa y en "razonamientos violatorios del principio de inocencia".

 

 

No obstante, el máximo Tribunal bonaerense consideró, en concordancia con el dictamen de la Procuración bonaerense, que ninguno de los planteos formulados por el abogado de Lagostena fue acompañado por "el más mínimo desarrollo argumental que le dé sustento".

“Se omitió la refutación de todas y cada una de las razones dadas por esta Corte para resolver del modo en que lo hizo, circunstancia que conlleva la inadmisibilidad del remedio federal", arguyó la Corte en su decisión final.

Con este revés para Lagostena, el condenado deberá continuar preso y cumplir el resto de la pena puesta por el Tribunal de primera instancia que falló en su contra en 2018, por el femicidio de Érica.

 

El femicidio de Érica Soriano

 

Vale recordar que el 20 de agosto de 2010, Daniel Lagostena y Érica Soriano (30), embarazada de ocho semanas, visitaron a un ginecólogo en Ciudad de Buenos Aires y regresaron a su casa, en Lanús, donde se encontraba una persona no identificada hasta ahora.

En función de lo que se acreditó en el juicio, la persona que compartió con la pareja los últimos momentos de Érica usó el teléfono de línea del domicilio para llamar a una pizzería a las 22.01 horas.

Después, la propia víctima llamó a las 22.13 horas a una amiga suya, quien declaró como testigo en la causa y afirmó que durante el viaje de regreso del ginecólogo, Lagostena y Soriano habían peleado.

 

María Esther Romero, la mamá de Érica.

Esos fueron los últimos datos que se tuvieron de Érica Soriano, quien desapareció sin dejar rastros. Durante la intensa búsqueda, los peritos que buscaron rastros en la casa de la pareja.

En el lugar hallaron la chimenea caliente, pese a que ese día hacía 24 grados, y restos de poliéster que se correspondían con una bombacha, por lo que se presume que Lagostena quemó allí la ropa de Érica. También se encontró sangre de la víctima bajo una mesa ratona del living.

En el juicio, los peritos confirmaron que el crimen sucedió entre las 22.30 horas del 20 de agosto y las 15 del día siguiente, momento en que se inició la búsqueda de Érica. Lagostena, por su parte, quedó detenido por el homicidio recién en mayo de 2016.

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