Algo más de un mes de cuarentena por el coronavirus profundizó la crisis económica que atraviesa el país y según estimó este jueves el Observatorio de Deuda Social de la UCA, la pobreza ya ronda el 45%, varios puntos por encima de la última medición.
En ese sentido, Agustín Salvia, uno de los encargados de analizar los datos económicos y medir la situación de los ingresos de los hogares, dijo que “es posible que haya aumentado 5 o 6 puntos desde el inicio de la cuarentena”.
En el estudio del tercer cuatrimestre de 2019, el último de la gestión de Mauricio Macri, el número marcó un 38% de pobres, de modo que desde el Observatorio explicaron que al pararse la economía, se produce un shock contra la economía informal.
“El impacto es un shock de empleo y trabajo que baja los ingresos semanales, eso quedó de alguna manera compensado, por políticas de transferencia de ingresos, bono AUH, ingreso familiar, que producen un efecto de compensación pero no llega a paliar”, remarcó Savia.
Sin embargo, ese no es el factor por el cual el indicador se elevó en Argentina, sino que según el informe, se encuadra en que esas mismas ayudas para quienes tienen ingresos de $30 o $40 mil (en el límite de la pobreza), esa asistencia es compensatoria, pero no llega a cubrir las necesidades.
En este contexto, Savia agregó que “eso hace no que tengamos un empobrecimiento de los más pobres, sino de la clase media baja. Esos son los sectores que han profundizado la situación de la pobreza”.
“Estos primeros meses de Gobierno de Alberto no resolvieron este tema. Tenemos como piso un 38% en diciembre, es de esperar que el shock de marzo haya aumentado la pobreza en 5 o 6 puntos”, estimó uno de los miembros de la UCA.
Desde la casa de estudios resaltaron la respuesta del Gobierno nacional para paliar esta situación, aplicando políticas de compensación de arriba hacia abajo que evitó que no se profundice la indigencia, pero señalaron que tras la crisis sanitaria debería haber “un pacto redistributivo”.
“Después de la cuarentena los salarios van a quedar más bajos, va a caer la actividad y la demanda de empleo también será baja. Además habrá menos cantidad de pymes, menos trabajadores ocupados y en ese contexto la sociedad va a quedar más empobrecida”, finalizó Savia.
