El Gobierno de la provincia de Buenos Aires celebrará los 100 años de Astor Piazzolla con distintas propuestas artísticas que se llevarán a cabo en la localidad bonaerense de Mar del Plata, ciudad donde nació el artista.
En este sentido, los festejos comenzarán el jueves próximo en el Teatro Auditorium, bajo el lema “Piazzolla, identidad marplatense, identidad bonaerense”, con un concierto a cargo del pianista Horacio Lavandera.
Además, se montarán las exposiciones “A mi amigo Astor”, de Pupeto Mastropascua y “Que no se entere Piazzolla, contribución a la iconografía apócrifa del gran músico”, de Hermenegildo Sábat.
La iniciativa, organizada en conjunto con la Universidad Nacional de Mar del Plata y con el apoyo de la Fundación Piazzolla, se extenderá durante todo el año en las salas del Teatro Auditorium.
Asimismo, el público podrá disfrutar de un ciclo de cine dedicado al músico, otros conciertos de intérpretes de primer nivel, y la realización de un concurso de composición con un jurado presidido por Rafael Gintoli, entre otras actividades.
Por otro lado, el 11 de marzo, día del natalicio del artista, se lanzará el ciclo de conciertos “Piazzolla bonaerense, diálogos contemporáneos”, curado por el músico marplatense, Valentín Garvie, quien hará un dúo de trompeta y guitarra eléctrica con Julián Maliandi.
En tanto, durante la segunda mitad del año, el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino de La Plata, se sumará con una programación dedicada al autor de “Violentango”, con la participación de los elencos estables y artistas invitados.
Asimismo, en Bahía Blanca, los Organismos Artísticos del Sur, realizarán presentaciones con músicos de la región y la Orquesta Sinfónica Provincial de esa ciudad en los que se interpretarán obras del compositor homenajeado.
Ástor Piazzolla fue un bandoneonista y compositor, considerado uno de los músicos más importantes del siglo 20 y uno de los compositores más importantes de tango en todo el mundo.
Cuando era chico, se fue a vivir a Nueva York donde su padre le regaló un bandoneón y unos años después pudo irse a Europa a estudiar armonía y música clásica y contemporánea.
Su interés por el tanto lo llevó a mudarse a Buenos Aires a los 17 años lo que lo llevó a ingresar en la orquesta de Aníbal Troilo. A partir de allí, empezó a crear incontables piezas de música que darían vuelta por todo el mundo. Falleció en 1992 por una trombosis cerebral.
