El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense informó que se retomaron las tareas para convertir en autovías al denominado Corredor del Atlántico, que comprende a las rutas 11 y 56, arterias por las que en la temporada alta de verano circulan aproximadamente 50.000 vehículos por día.
En ese sentido, el subsecretario de Obras Públicas, Ernesto Selzer, señaló que "hay una decisión política que hace posible que hoy estemos poniendo en marcha estas obras fundamentales tanto para el turismo, como para los usuarios”.
Asimismo, Selzer explicó que "las rutas 11 y 56, que son las que llegan al Municipio de La Costa, estaban paralizadas porque tenían una deuda de mil millones de pesos y se necesitaban otros 5 mil millones para finalizarlas".
No obstante, el funcionario detalló que la reactivación se debió gracias a un “acuerdo entre el gobernador Axel Kicillof y el presidente Alberto Fernández, por el que la Nación nos transfirió los fondos que hacen posible finalizar los trabajos".
Como consignó este portal, la iniciativa se acordó el mes pasado, luego del encuentro que mantuvieron el ministro de Infraestructura de la provincia, Agustín Simone, y el titular de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta.
Por el momento, se trabaja a ritmo normal en el tramo comprendido entre Santa Teresita y Mar de Ajó. Con respecto al sector entre General Conesa y San Clemente, y al de Ruta 56 –entre General Conesa y General Madariaga- los operarios comenzaron con la movilización de equipos, pero aún no están desarrollando tareas sobre las respectivas trazas.
Por otro lado, Simone y su par de Nación, Gabriel Katopodis, también avanzaron en convenios para construir cloacas, drenajes y diferentes trabajos en diversos puntos del territorio bonaerense y, como adelantó este portal el mes pasado, estas obras se enmarcan en el Plan Quinquenal de Kicillof.
“Desde un primer momento sostuvimos la idea que para levantar a la provincia que venía tan golpeada había que hacer un gran plan de obra pública para reactivar la situación económica tan deteriorada, y con un déficit de infraestructura muy grande”, expresó el ministro bonaerense.
De esa manera, según le explicó Simone a Diputados Bonaerenses, se calcula que la inversión tendrá un monto de $800.000 millones y estará distribuida en todas las áreas posibles: obras hidráulicas, viales, en viviendas, salud, agua potable y cloacas, e infraestructura carcelaria y educativa, entre otras.
