A través de un documento firmado por la vicepresidenta y máxima autoridad de la Cámara alta, Victoria Villarruel, el Senado confirmó oficialmente la fecha en la que los legisladores tratarán el proyecto de Ley Bases y el paquete fiscal en el recinto, que ya cuentan con media sanción proveniente de la Cámara de Diputados.
Según el escrito aprobado por la propia Villarruel, todos los integrantes de la Cámara de Senadores tienen cita para el próximo miércoles 12 de junio a partir de las 10 de la mañana para tratar las dos iniciativas enviadas al Congreso por las autoridades del Gobierno nacional, que aún no tienen la certeza de que las leyes vayan a salir.
Es que, en principio, el Gobierno nacional que encabeza el presidente Javier Milei necesita la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal para avanzar con la desregulación de la economía, atraer inversiones extranjeras e introducir cambios en las normas laborales.
En ese sentido, la Ley Bases también contempla la venta de algunas empresas estatales, como Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa), el Correo Argentino, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, y Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa).
Si bien el Gobierno tiene certezas respecto de la votación en general de ambos megaproyectos, el poroteo particular provocaría dificultades en algunos capítulos sensibles, que además de las privatizaciones incluye facultades delegadas y la restitución de la cuarta categoría en impuesto a las Ganancias.
Para anticiparse, en las últimas 48 horas funcionarios del Gobierno nacional asistieron al Senado para finalizar el punteo de lo que serían las votaciones de los artículos. Por caso, estuvieron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy. Las pérdidas de algunos artículos, por ahora, no serían por dos tercios, algo que podría liquidar el asunto y bloquear la estrategia que craneaba Diputados.
Por su parte, La Libertad Avanza ya sabe que el punto más crítico es, en el artículo de privatizaciones, Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino. En el punteo de las votaciones también se sumaron serias advertencias sobre las facultades delegadas y algunos ítems del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
En este contexto, durante el transcurso de esta semana, algunos senadores sugirieron más cambios al oficialismo, una puerta por ahora descartada desde el Ejecutivo. La idea del Gobierno nacional es ir a la votación con los dictámenes obtenidos días atrás y apostar a revertir las derrotas que obtuvo en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el problema es la masa crítica que comenzó a germinar en la Cámara baja y las críticas de Javier Milei a varios bloques, en especial tras la aprobación horas atrás de un nuevo proyecto sobre jubilaciones, y la posterior disputa sobre un veto y una insistencia con dos tercios.
En el Senado todavía resta la presentación del dictamen propio que prometió el radical y titular del centenario partido, Martín Lousteau, quien celebró lo ocurrido en la Cámara de Diputados con la nueva fórmula jubilatoria. En una situación parecida se encuentra Unión por la Patria, aunque ambos no están obligados a formalizar despachos de minoría.
En tanto, el interbloque que comanda José Mayans analiza una jugada de pinzas para el recinto. Apoyar algunos artículos para obtener los dos tercios y bloquear, de esa manera, la posibilidad de insistir con las versiones originales en caso de que las iniciativas regresen en segunda revisión a Diputados. Ahora se suma una tensión extra, con dialoguistas que no están dispuestos a repetir su voto y la lupa sobre temas críticos de los proyectos, como las facultades delegadas y las privatizaciones.