El director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, detalló los alcances del proyecto de Ley Impositiva que giró Axel Kicillof a la Cámara de Diputados bonaerense, que contiene la proyección de recursos con los que contará la administración en el ejercicio 2023.
“La Ley Impositiva acusa el proceso inflacionario, en Ingresos Brutos y Sellos impacta positivamente porque van atados al índice de precios”, explicó esta mañana el funcionario bonaerense.
A su vez, Girard hizo hincapié en el efecto negativo de la inflación sobre los impuestos patrimoniales. “En los impuestos patrimoniales, cómo los Inmobiliarios, impacta negativamente, con un incremento que va por debajo de la inflación”, desarrolló el director Ejecutivo de ARBA.
De acuerdo al director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación bonaerense, “estamos atravesando un momento de inflación muy agudo” donde los aumentos van “licuando los ingresos de los impuestos patrimoniales, al contrario del incremento de los impuestos vinculados a la actividad”.
No obstante, según el funcionario de ARBA, “estamos con un nivel de cumplimiento y cobrabilidad por arriba de 2020 y 2021. Tenemos una economía en dos velocidades, en los patrimoniales vemos cumplimientos por debajo de 2019”.
En el caso del Impuesto a los Ingresos Brutos, el proyecto de Ley Impositiva que estudian los legisladores mantiene el universo de pequeñas y medianas empresas beneficiadas por la alícuota diferenciada, a través del incremento del 95% del monto máximo de facturación.
El texto de Ley Impositiva también incluye una exención por 12 meses a nuevos y nuevas contribuyentes del Régimen Simplificado, una modalidad de cumplimiento tributario al que adhirió la provincia de Buenos Aires que busca incentivar el registro de actividades.
“En Ingresos Brutos graduamos mejor las cargas prestando atención al tamaño de las empresas”, contó el funcionario de la gestión de Axel Kicillof y luego anticipó que desde el Gobierno bonaerense “vamos a un abordaje segmentado”.
Al aumentar los topes de facturación en los Ingresos Brutos, en palabras de Girard, “hubo 6 o 7 mil pymes que dejaron de ser agentes de retención, lo que hace que destinen menos recursos a eso”. “El régimen simplificado de Ingresos Brutos fue un paso fundamental, en el que hay unos 150 mil adheridos y quedan unos 200 mil que no están incluídos”, contó el director Ejecutivo de ARBA.
En este contexto, el funcionario de Axel Kicillof destacó que desde la gestión fomentaron los “programas de abordaje a los grandes contribuyentes, potenciamos el área de inteligente fiscal, la relación con los bancos y el entrecruzamiento con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”.
En sí, en el caso del Impuesto a los Ingresos Brutos, en el proyecto de Ley Impositiva, según Girard, “por abajo reducimos la carga, incluimos y simplificamos y por arriba reforzamos los controles”.
En lo que hace al impuesto Inmobiliario, en sus distintos formatos, el proyecto de Ley Impositiva establece topes progresivos de crecimiento del gravamen respecto al año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio. La gran mayoría de los y las contribuyentes bonaerenses tendrán aumentos iguales o menores al 60%.
Es así que, en el caso del impuesto Inmobiliario urbano, se mantiene el coeficiente de actualización de la Valuación Fiscal en 1,2; se actualiza el coeficiente de ajuste de la base imponible en +75% (de 1,63125 a 2,85469), el impuesto mínimo a pagar en +75% (de $260 a $455) y los tramos de base imponible de la tabla de alícuotas en un 75%; y se preservan las alícuotas respecto a la tabla de la Ley Impositiva 2022.
Respecto al Inmobiliario urbano baldío, Girard en las últimas horas de este martes detalló que tales espacios, que componen un “universo de 1.600.000 partidas” van “a tener un aumento del 75%, lo que significa que van a tener incrementos por debajo de la inflación”.
En el impuesto Inmobiliario rural, no se aumenta el coeficiente de actualización de la Valuación Fiscal de la Tierra en 1,3 y el coeficiente de actualización de la Valuación Fiscal de los Edificios en 1,2; pero si se sube el coeficiente de ajuste de la base imponible de la Tierra en +75% (de 1,7226 a 3,0146), el coeficiente de ajuste de la base imponible de los Edificios en +75% (de 2,15325 a 3,76819), los tramos de base imponible de la Tierra y de los Edificios en +75% y el impuesto mínimo a pagar de la Tierra Rural en +75% (de $1.500 a $2.625); y también se resguardan las alícuotas respecto a la tabla de la Ley Impositiva 2022.
En base al impuesto Automotor, que grava a todos los vehículos que circulan por la provincia de Buenos Aires, se reduce la alícuota media a pagar por las y los contribuyentes, con un tope de crecimiento del gravamen de 40% que garantiza una disminución de la carga impositiva.
“Para nosotros el impuesto automotor es muy alto, cuando llegamos representaba el 8%, lo mismo que la suma del Inmobiliario”, contó Girard y luego detalló que tal monto de las patentes “encendía las luces de alarma”. “En la patente actualizamos los valores y bajamos la carga sobre los tramos medios y bajos y en este caso también para los altos”, destacó el funcionario de ARBA.
De acuerdo al proyecto que impulsa el Ejecutivo bonaerense, para las Embarcaciones Deportivas de la provincia de Buenos Aires se ajustan los tramos de valuación 95%, se mantienen las alícuotas respecto de la Ley Impositiva 2022 y no se fija un tope de aumento del impuesto.
En rasgos generales, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, durante su presentación en la Cámara de Diputados, destacó que el proyecto de Ley Impositiva “continúa con la premisa de dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria, evitando aumentar la carga sobre la mayoría de los contribuyentes, haciendo hincapié en la solidaridad de los sectores con mayor capacidad”.
