La encendida conferencia de prensa que brindó Axel Kicillof ayer por la tarde, luego de que la oposición no diera quórum en el Senado bonaerense, blanqueó algunas situaciones que se mantuvieron en celoso hermetismo durante los tres días de frenéticas negociaciones que atravesó la Legislatura bonaerense.
El Gobernador admitió que existieron dos mesas de negociación paralelas, una abocada a letra chica de la Ley Impositiva y otra concentrada en dirimir la puja por los cargos en la estructura bonaerense. También dejó una frase elocuente: “No voy aceptar extorsiones, ni mentiras”.
Según la versión oficial la oposición buscó “condicionar un instrumento de gobernabilidad”. “Explicamos diez veces la ley, pusimos a disposición varios ministros y sin embargo no ayudaron y por eso estamos sin ley”, precisó Kicillof desde el Salón Dorado de Gobernación.
Al mismo tiempo, habló de una “falta de claridad en los interlocutores”, cargó por la ausencia de María Eugenia Vidal y Federico Salvai y pidió que se defina un comando de una o dos personas. “Se pasaron más tiempo en los medios que discutiendo la ley”, también dijo Kicillof.
En este sentido, durante la más de una hora de discurso el Gobernador bonaerense buscó dejar en claro de que se trató de una cuestión política más que un debate técnico sobre algunos aspectos puntuales de la norma, que según confirmó, buscará ser ingresada por Diputados.
Por el contrario, los legisladores e intendentes de Juntos por el Cambio en la conferencia de prensa que brindaron en el hall del Senado dieron una versión totalmente opuesta y circunscribieron su rechazo a los segmentos más alto del Impuesto Inmobiliario, sobre todo al tope de aumento del 75%.
Fuera de micrófono diputados y senadores amarillos se animaban a confiar que también jugó el malestar por la actitud de los funcionarios bonaerenses que salieron a marcar públicamente que el debate central estaba en la definición de los cargos. Pero rápidamente volvían a los argumentos técnicos.
Lo cierto es que, aunque quedó flotando la impresión de la falta de acuerdo para aprobar la ley que debía definir los impuestos bonaerenses se trató más de una pelea política que técnica, hubo planteos específicos y debate sobre determinados artículos.
Ahora existe la posibilidad que el articulado ingrese, tal como adelantó Kicillof, por la Cámara de Diputados. Para eso se baraja la fecha del 7 de enero. Otra chance pero que descartan desde el Ejecutivo es que la norma ingrese en abril en conjunto con el nuevo Presupuesto.
Los artículos peleados
1- Topes en el Impuesto Inmobiliario Urbano
Desde la oposición aseguran que propusieron modificar las escalas y llevarlas a 10%, 20%, 35% y 55%; esto es poner como techo la inflación registrada en 2019.
El proyecto de Kicillof establecía subas de 15% para propiedades cuya valuación fiscal tenga como tope $303.705; de hasta 35%, entre $303.705 y $498.021; de hasta 50%, entre $498.021 y $680.877; de hasta 75%, cuando sea superior a $680.877.
2- Topes en el Impuesto Inmobiliario Rural
En este caso Juntos por el Cambio también buscó modificar las escalas y llevarlas a 10%, 20%, 35% y 55%.
El texto original del Gobierno bonaerense planteaba incrementos del 15% cuando las valuaciones de la tierra sea de hasta $260.870; de 35%, entre $260.870 y $816.075; de 55%, entre $816.075 y $3 millones; de 55%, más de $3 millones y cuando la superficie de la tierra sea inferior o igual a 2.000 hectáreas; de 75% cuando las valuaciones sean superiores a $3 millones y la superficie de la tierra de más de 2.000 hectáreas.
3- Ingresos Brutos (representa el 70% de los recursos propios de la Provincia).
Otra arista que pusieron sobre la mesa los legisladores amarillos fue retrotraer a montos de 2019 de las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos de los nomencladores correspondientes a la fabricación de medicamentos de uso humano y productos farmacéuticos (210010), venta al por mayor de cereales (incluye arroz), oleaginosas y forrajeras excepto semillas (462131), venta al por mayor de abonos, fertilizantes y plaguicidas (466932).
4- Impuestos extraordinarios para las actividades portuarias
Asimismo, se discutió la chance de eliminar el artículo 100 del texto. En este sentido en paralelo de la alícuota prevista para dichas actividades se buscaba aplicar un monto adicional de $93, por cada tonelada o fracción superior a 500 kgs de mercadería cargada en buques durante el mes; de $278, por cada tonelada o fracción superior a 500 kgs; de $46, por cada tonelada o fracción superior a 500 kgs de mercadería removida durante el mes.
5- Sobretasas
Por último, se debatió la posible eliminación de las sobretasas establecidas por los artículos 25 y 27 del proyecto de Ley Impositiva 2020.