La Justicia confirmó el procesamiento para un hombre que amenazó por redes sociales al hijo del Presidente, Estanislao Fernández (Dhyzy), al quien le enviaba mensajes agresivos desde su casa en la provincia de La Pampa.
La medida quedó firme tras el fallo de la Cámara Federal porteña, que confirmó el procesamiento pero revocó la prisión preventiva para el acusado, que enfrentará un juicio oral por “amenazas anónimas”, en el marco de un ataque homofóbico.
La decisión fue tomada por la sala I del Tribunal de Apelaciones con sede en Comodoro Py, que además redujo a $500.000 el embargo de dos millones de pesos que le había impuesto al acusado el juez del caso, Sebastián Casanello.
Vale destacar que Estanislao Fernández, mejor conocido como Dhyzy, se considera una persona no binaria y se dedica entre otras cosas a difundir la cultura Drag queen en el país, por lo que fue cuestionado públicamente en varias ocasiones.
En ese sentido, el hombre, residente en La Pampa, quedó procesado y será enviado a juicio oral por "amenazas anónimas, en cinco hechos" contra Estanislao Fernández y un amigo del hijo del Presidente.
A la par, el acusado estaba con prisión domiciliaria pero los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia le concedieron la excarcelación por entender que no hay riesgo de fuga ni procesal.
Según el fallo reciente, la Cámara corroboró que, "en un lapso de tiempo sostenido", el hombre profirió amenazas en redes sociales a ambas víctimas, a quienes advertía que "serían cargados en un Falcon verde", que "los iban a torturar" y "a cortar la cabeza".
Además, el acusado aseguró que iba "a quemar vivos y a tirarlos en un basural" a los dos denunciantes, por lo que la Justicia consideró que "la posibilidad de que su amenaza fuera llevada a ulteriores consecuencias".
Cabe destacar que los mensajes se enviaron a los perfiles de las víctimas "desde distintas cuentas de la red social Instagram, mediante las cuales el emisor intentó ocultar su identidad".
De todas formas, en la investigación se comprobó que dichas cuentas estaban asociadas a un mismo perfil y que su creación provenía de una dirección de IP de una localidad pampeana.
Cuando los efectivos policiales del caso le secuestraron el teléfono celular al acusado, se comprobó que, además, "se encontraban guardadas numerosas imágenes" de ambas víctimas.
En ese momento, el hombre reconoció ser el autor de los mensajes al prestar declaración indagatoria, pero su defensa oficial pidió que se revoque el procesamiento por entender que "se trataron de expresiones de deseo de imposible realización".
Para el abogado defensor Gustavo Kollman, los mensajes fueron "manifestaciones absurdas y repudiables" pero que "no podía considerarse que tuvieran relevancia típica, al haber sido efectuadas a kilómetros de distancia y resultar, por ende, de imposible realización".
Por el contrario, los jueces del Tribunal de Apelaciones entendieron que "las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que se desarrollaron los hechos, a la par de los elementos de prueba colectados, resultan suficientes y contundentes”.
Los jueces advirtieron que "más allá de los insultos proferidos, las frases expresadas demostrarían la clara finalidad de infundir un temor en las víctimas", por lo que sostuvieron el procesamiento del acusado.
Cabe destacar que las amenazas anónimas ocurrieron al menos desde junio de 2020 al 13 de julio de 2021, mediante diferentes usuarios en las redes sociales y un correo electrónico.
