Cada anuncio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre los números de la canasta básica genera estupor. Esta vez no fue la excepción ya que una familia tipo, dos adultos y dos niños, necesita $29.493,65 para no ser considerada pobre.
“Durante abril de 2019, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) con respecto a marzo de 2019 fue de 1,8%, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 2,6%”, señala el informe oficial.
En tanto, los niveles de indigencia también se acrecentaron en abril, ya que para no ubicarse en este grupo una familia de cuatro integrantes necesitó contar con $11.844,84, lo que implica un 66,1% de crecimiento interanual.
En este sentido, algunos de los alimentos que conforman la canasta básica sufrieron aumentos de hasta el 164% en un año, como es el caso de la harina. Para el Indec, fideos, dulce de leche, carnes, arroz y yerba son.
Según el último estudio de la Universidad de Avellaneda, los mayores aumentos están en la harina (164,3%), los fideos (96,4%), la yerba (86%), el pan (80%), la carne picada (73,9%) y el arroz (71,7%).
Con el agravante de que estos alimentos forman parte de los que se conocen como “bienes de baja elasticidad”, es decir, que no pueden ser reemplazados por otros.
“Los bienes alimentarios básicos componen una proporción mayor del consumo de las familias que conforman los segmentos socioeconómicos más bajos. Las subas tienen impacto directo en la pobreza e indigencia”, señaló la Undav.
Para contribuir al estado de crisis general, la actividad económica también se desplomó según lo marcó el Indec. “Se contrajo 6,8% interanual en marzo de 2019. La serie original con estacionalidad registró un nivel 9,4 más alto que en febrero y la desestacionalizada cayó 1,3%”, cerraron.