Martín y Cristian Lanatta y su amigo, Víctor Schillachi fueron condenados por balear a los policías Lucrecia Yudati y Fernando Pengsawath. Los hombres, que cumplen perpetua en Ezeiza por el Triple Crimen de General Rodríguez, ya habían recibido otras tres condenas por fugarse de la cárcel de General Alvear en diciembre de 2015.
La audiencia tuvo lugar en el Tribunal Oral Criminal N°1 de La Plata y los hermanos Lanatta pactaron 13 años de cárcel cada uno por la doble tentativa de homicidio, mientras que Schillacci, conductor de la Kangoo en la que escapaban, otros 7. “Aceptamos la pena”, dijeron al juez Hernán Decastelli.
El hecho por el cual los tres hombres fueron juzgados esta mañana ocurrió el 31 de diciembre de 2015, después de haberse fugado de prisión. Al toparse con un control policial, Martín Lanatta se bajó de la camioneta y les disparó a dos oficiales, según las pericias realizadas. Luego subió al vehículo y huyó junto a los otros dos acusados.
Hace algunos días, los imputados habían pedido no transitar otro juicio oral y que se aplique la figura del “juicio abreviado”, previsto para delitos con penas menores a 15 años de prisión o penas no privativas de la libertad y que requiere de un consenso entre el fiscal, el imputado y su abogado defensor para fijar la condena.
En tanto, el Servicio Penitenciario Bonaerense diseñó un enorme operativo a cargo de la Dirección de Operaciones Especiales para el traslado de los detenidos desde el Penal de Ezeiza, donde se encuentran alojados, hasta la sede del Tribunal en la capital provincial.
Al concluir el juicio, Martín Lanatta aseguró a la prensa que ellos “no balearon a los policías”, y agregó que lo aceptó "para ahorrarse tiempo en trámites judiciales", entendiendo que de cualquier manera ya cumple una condena a cadena perpetua por el Triple Crimen de General Rodríguez.
Además, los tres protagonistas habían sido condenados a 7 años y 6 meses de prisión por la fuga de la cárcel e General Alvear, en la que se encontraban detenidos en diciembre de 2015 y también a 10 y 8 años por un incidente en el que se enfrentaron a tiros con gendarmes.
