Tras intensas negociaciones, este viernes, el partido centenario definió que el senador nacional de Evolución Radical, Martín Lousteau, suceda al ex gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, como presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) para el periodo 2023-2025.
En ese sentido, a partir de este viernes, Lousteau lidiará con el desafío de renovar el partido centenario, buscando saldar las diferencias internas en torno a la identidad y el futuro posicionamiento del mismo, tras el triunfo presidencial de Javier Milei que trastocó el tablero político.
Es que, la gran línea divisoria de aguas en la Unión Cívica Radical sigue siendo, sobre todo, la relación con el expresidente y fundador del PRO, Mauricio Macri, así como el rol frente al gobierno de La Libertad Avanza (LLA).
Mientras que, el llamado Grupo Malbec, integrado por el gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, el de Chaco, Leandro Zdero, el ex senador Luis Naidenoff y la senadora Carolina Losada, buscan preservar el vinculo con Mauricio Macri, Losteau, Facundo Manes y Morales dan por el hecho el divorcio con el fundador del PRO.
Tal es la división dentro del radicalismo que, por la disputa del cargo también estaba anotado el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quien era apoyado por el propio Grupo Malbec, rama interna del partido centenario con mayor dialogo con el PRO.
Si bien el Grupo Malbec intentó disputar la sucesión de Morales y amagó con impulsar un candidato propio, Lousteau, que cayó derrotado en las primarias porteñas de agosto pasado ante Jorge Macri, consiguió la mayoría de adhesiones entre los delegados partidarios (68 de 106) y retuvo para la línea del jujeño la silla de conducción.
Sin embargo, a pesar de las diferencias, este viernes, los dos grupos con mayor poder de fuego en el partido coinciden en que la UCR debe preservar el rol de oposición, para transformarse en una alternativa frente al gobierno de Milei. No obstante, existen miradas disimiles sobre el perfil a adoptar.
Es que, está claro que, como el PRO, el radicalismo corre el riesgo de quedar diluido en la nueva configuración del escenario político, sobre todo, si Milei logra consolidarse como la contracara del kirchnerismo.
Por ello, si bien el tema central del conclave fue la conducción de la UCR, fue también tema de discusión el rol del radicalismo ante el gobierno libertario y la continuidad de Juntos Por el Cambio (JxC), coalición golpeada tras el Pacto de Acassuso entre Patricia Bullrich, Macri y Milei.
En esa línea, Losteau y los Gobernadores cambiemitas acordaron que la UCR no “cogobierna” con el libertario, a diferencia del PRO, y que se mantendrá como una oposición “responsable y constructiva”, promoviendo “una férrea defensa de las banderas de defensa de la república y la democracia”.
A su vez, la nueva conducción subrayó que el radicalismo “debe apoyar el esfuerzo de los gobernadores, intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio por tratar de mantener viva y unida a la coalición”.
Vale recordar que, la semana pasada, el radicalismo dio otro paso en el fortalecimiento del partido, al lograr reunificar sus bloques en la Cámara de Diputados después de una tensa discusión entre el sector de los gobernadores y el grupo que aglutinó a Manes y Morales.
No obstante, tras intensas negociaciones, Rodrigo De Loredo de Córdoba-Evolución Radical fue consagrado como el nuevo presidente de la bancada de la UCR. Ahora, tanto en la Cámara baja como en el Senado, el radicalismo procura preservar la unidad a la hora de votar los proyectos que envíe el Gobierno al Congreso.
Es preciso señalar que, la decisión de este viernes surgió del plenario de delegados del partido centenario, realizada en el Comité Nacional Radical, ubicado en Alsina al 1796 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.