En las últimas horas, en el juicio que investiga a 14 policías por el homicidio de Lucas González, el joven asesinado por agentes de una brigada de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en 2021 en Barracas, contó con la declaración de un testigo clave, que aseguró que los oficiales “no corrían riesgo de vida como para utilizar las armas”.
Así lo manifestó el ex jefe de la División de Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA), actualmente a cargo del Departamento de Trata de Personas, Gustavo Gauna, quien también expresó que el asesinato de Lucas González, que se dio mientras el joven futbolista salía de un entrenamiento con tres amigos, “fue un hecho aberrante”.
Es preciso recordar que, Lucas González fue brutalmente baleado por tres integrantes de la Brigada 6 de la policía de la Ciudad, Gabriel Alejandro Issasi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva, a los cuales Gauna, durante su declaración frente al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 25 porteño, les adjudicó una conducta “descarriada” que deja mucho que desear”.
“En mi experiencia como personal policial, si mi vida no corre riesgo durante el operativo, no tengo por qué hacer uso del arma de fuego. A mi entender, los tres policías que llevaron a cabo la persecución, no corrían riesgo de vida”, remarcó Gauna en su declaración, que se convirtió clave para el caso.
Asimismo, Gauna expresó que durante el peritaje, no se nota una secuencia de “enfrentamiento entre el auto que manejaba el personal policial y el vehículo donde estaba Lucas González”. “La única cámara que avista la aproximación de ambos motorizados es difusa, lejana y está tapada por una rama”, destacó el ex jefe de la División de Homicidios.
Cabe mencionar que, previo al testimonio de Gauna, declaró el agente policial que en 2021 estaba a cargo de la coordinación de las cuatro brigadas de la División de Homicidios, el principal Gustavo Maciel, quien precisó que los análisis realizados tras el asesinato de Lucas González, no pudieron probar que el auto utilizado por los acusados hubiera utilizado sirena o balizas al momento de la persecución a los jóvenes.


“Acorde a los protocolos de la policía, no se puede realizar una persecución sin balizas, debido a la peligrosidad que eso implica. Por eso, los efectivos de las fuerzas de seguridad se deben identificar con sirenas o balizas, pero en el video no se ven balizas ni la sirena, denominada ‘chichón’”, afirmó Maciel, en su exposición frente al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 25 porteño.
Los detalles del caso de Lucas González
El 17 de noviembre de 2021, Lucas González salió de un entrenamiento de fútbol en Barracas, junto a sus tres amigos Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Niven Huanca, y luego de frenar en un kiosco a comprar una gaseosa para el viaje hasta Florencio Varela, localidad de la que son oriundas las víctimas, los jóvenes notaron que estaban siendo perseguidos por un Nissan Tiida, en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 vestidos de civil.
Al no identificarlos como efectivos policiales, los cuatro jóvenes pensaron que podían ser víctimas de un robo, por lo que aumentaron la velocidad del vehículo en el que se trasladaban. En ese momento, los tres integrantes de las fuerzas de seguridad comenzaron a disparar, y uno de los balazos impactó directamente en la cabeza de Lucas González, que falleció al día siguiente en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela.
De acuerdo con la investigación realizada, luego de disparar contra los jóvenes, los tres policías intentaron simular que se había tratado de un enfrentamiento con delincuentes, maniobra a la que se habrían sumado otros efectivos de la brigada que integraban, que más tarde se encargaron de “plantar” un arma en el auto de las víctimas.
De esta manera, a los tres acusados por la muerte de Lucas González, Issasi, López y Nieva, se les adjudica la coautoría del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”.
Además, los tres policías enfrentarán cargos por “tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”, en el caso de los amigos de Lucas González.
Es correcto mencionar que, otros once policías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también detenidos, están actualmente en un proceso de ser juzgados, por el encubrimiento del crimen de Lucas González, y las torturas a las que fueron sometidos los tres amigos.