El primer día de trabajo al frente de la intendencia de Moreno empezó con el pie izquierdo para la flamante jefa comunal, Mariel Fernández, ya que se encontró con un problema grande: no tenía fondos para pagar los salarios a los empleados municipales.
“Como es de público conocimiento, la gestión anterior terminó su mandato sin pagar los salarios de trabajadores municipales. Sin embargo, los sueldos de sus funcionarios fueron depositados”, disparó.
Así, acusó al exalcalde Walter Festa de dejar una comuna abandonada y ella debió hacer malabares con las arcas públicas para abonar los sueldos. A pesar de pertenecer al mismo signo político, las tensiones fueron constantes entre ambos.
“La situación es triste porque esos fondos podrían haberse utilizados en necesidades urgentes. Más temprano que tarde le daremos una solución a las finanzas del Municipio. Por lo pronto, hemos solicitado un giro al descubierto para garantizar el abono de los sueldos”, afirmó.
La planta municipal de Moreno cuenta con 5.300 trabajadores que, en promedio, perciben un salario que ronda los $29.000, según había señalado Festa antes de dejar el cargo.
“Se le solicitó a Festa que nos brinde la información respecto a cantidad de empleados municipales y sueldos pero jamás respondió”, expresó Fernández en una de las idas y vueltas que tuvo antes de jurar como intendenta.
La joven alcaldesa se alzó con el triunfo en octubre tras alcanzar el 59,77% de los votos para el Frente de Todos y pasó así a convertirse en una de las seis mujeres que comandan un municipio en la provincia de Buenos Aires.
“Tenemos la certeza que con nuestra gestión inicia una etapa de respeto, compromiso y responsabilidad con las trabajadoras y los trabajadores municipales y con toda la comunidad morenense”, concluyó Fernández.
