Choferes nucleados en el Sindicato Único de Peones de Taxi (Supetax) rechazaron las declaraciones del intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, sobre el posible desembarco de Uber a la localidad balnearia.
En los últimos días, Montenegro sugirió la llegada de Uber a Mar del Plata luego de los constantes paros nocturnos de taxis y remises en reclamo de un ajuste de tarifas. “Hay un malestar generalizado”, expresaron desde Supetax.
Desde el sector de taxistas, no sólo ratificaron su rechazo a la habilitación de las aplicaciones de transporte en Mar del Plata, sino que también instaron al intendente Montenegro a instrumentar los medios necesarios para que “los 2.147 taxis y 715 remises estén en la calle trabajando como corresponde”.
Fue así que, gremios y asociaciones de Mar del Plata que nuclean a conductores de autos rurales, remises y taxis encabezaron una reunión ayer por la mañana, en la que acordaron exigirle a Montenegro más controles, para garantizar el correcto funcionamiento del servicio.
“Acá hay responsabilidades compartidas. Pero el Municipio tiene que reconocer y hacerse cargo de que hace dos años no hay controles de inspección anual y de desinfección”, sostuvo el secretario general de Supetax, Donato Cirone.
Según el representante de Supetax, la intendencia de Mar del Plata, a cargo de Montenegro, “tiene que controlar que los 2.147 taxis y 715 remises estén en la calle trabajando como corresponde”.
A su vez, Cirone pidió que, si persiste la escasez de unidades, el Municipio otorgue más licencias para ampliar el servicio.
Respecto a las declaraciones de Montenegro, donde abrió la posibilidad de que Uber arribe a Mar del Plata, Cirone expresó que el intendente de “La Feliz” no debe “apagar el incendio con nafta” ya que “hay que buscar la solución sin crear un malestar en el sector”.
