Feriantes de la localidad de Mar de Plata, que usualmente utilizan la Plaza Rocha para realizar venta ambulante de mercadería, fueron increpados este mediodía por Inspección General quienes ordenaron el desalojo del lugar por cuestiones de “salubridad y lealtad comercial”.
En rechazo a la medida cortaron la avenida Luro y pidieron que el intendente revierta la medida que deja sin trabajo a más de cien familias. “Nos informaron que desde el viernes no se permite tener gazebos, ni mesas. Hace casi dos años que acordamos con ellos que se podía usar estos toldos desmontables”, dijo uno de los trabajadores.
Por otra parte los puesteros denunciaron que el municipio admitió en los últimos meses “no se hizo nada” en relación al arreglo de veredas, instalación eléctrica y otras obras para que se instalen en la vereda de Luro entre Neuquén y Jara.
“Les pagamos a una chica para que limpie, contratamos un contenedor para dejar la plaza en condiciones y hemos asistido al proyecto de ordenanza. Ellos no se dedican a reglamentarlo y a nosotros nos prohíben que tengamos mesas. Es una feria de subsistencia y acá todos vivimos el día a día”, sostuvo el feriante.
Otro de los puesteros, consideró que este procedimiento de Inspección General “fue porque hace unos días pedimos un tercer día”. “Con dos días, esto es insostenible”, razonó.
El subsecretario de Inspección, Emilio Sucar Grau, aseguró que la plaza se había desvirtuado porque “comenzó como un intercambio de ropa usada y se han incrementado con bebidas alcohólicas, comida y artículos nuevos”. “Esto crean un riesgo a la salud y crean una competencia desleal al resto de los comerciantes”.
