El presidente del Banco Central Guido Sandleris se encuentra de gira en China en busca de de concretar una ampliación del swap. Desde el Banco Central aseguran que se tratará de “60.000 millones de yuanes más, aproximadamente US$ 8.700 millones”.
Las negociaciones habían comenzado con la gestión de Luis Caputo, antecesor del actual titular de la entidad monetaria. Según trascendió “faltan detalles formales para cerrar la ampliación y el trámite demoraría un par de semanas”.
Otro de los objetivos es mostrar el nuevo plan acordado con el FMI. En una conferencia scelebrada en la embajada argentina en Pekín, Sandleris recordó que “uno de los problemas que arrastra la economía argentina desde hace años es una inflación elevada”.
“Necesitábamos hacer algo para asegurarnos de que la inflación en Argentina comienza a descender”, detalló el economista en relación al nuevo esquema de bandas de flotación implementado en el último mes.
Las reservas están en US$ 53.242 millones. El swap con China se sumaría a este monto y le daría poder de fuego al organismo monetario para enfrentar cualquier corrida cambiaria.
El acuerdo de swap lo introdujo por primera vez, en 2009, Martín Redrado, cuando las reservas alcanzaron el nivel máximo del 15% del PBI. El objetivo del canje era tener un resguardo de liquidez frente a una eventual crisis internacional.
Un swap (o “intercambio”, en español) es un mecanismo por el cual dos agentes (gobiernos, bancos, empresas) se comprometen a cambiar divisas o dinero en ciertas fechas.