El presidente del PJ bonaerense y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, en las últimas horas volvió a cuestionar el acuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que le envió un mensaje a Alberto Fernández, al advertir que “si alguien se enoja” por la postura del kirchnerismo, entonces “hay que ir a elecciones y que la sociedad defina”.
En ese sentido, la declaración del también diputado nacional Máximo Kirchner fue interpretada como una “invitación” para Alberto Fernández para que decline su proyecto de ir reelección o que, en caso contrario, se mida en las urnas con el candidato que lleve el kirchnerismo a las internas Frente de Todos, mientras empujan el operativo clamor por Cristina Kirchner.
El que fue más directo, también desde la marcha por el Día de la Memoria de este 24 de marzo, fue su compañero camporista Andrés “Cuervo” Larroque, que sostuvo que la relección del Presidente “parece que ya quedó atrás” ya que “no hay sectores que planteen eso”. Sobre las PASO, Larroque ironizó: “Puede haber o no, pero yo creo que esto es como que alguien planteara hacerle una interna a Perón… por ahí existe, pero lo veo difícil“.
Por su parte, Máximo Kirchner cuestionó el entendimiento con el organismo multilateral de crédito. “Aquellos que fuimos marcándole al Gobierno cuáles eran los problemas, como el acuerdo con el FMI, tenemos que saber clavar los tacos en el piso y decir no. El acuerdo era malo. Argentina tiene una curva de vencimientos por delante que agobia”, remarcó Máximo Kirchner.
En esa clave, el diputado sentenció que “si alguien se enoja, que se enoje”. “Vamos a elecciones y la sociedad define”, sentenció Máximo Kirchner, que hizo estas declaraciones en la marcha de La Cámpora desde la exEsma hasta la Plaza de Mayo, como parte de los actos para recordar el último golpe de Estado.
El discurso del también titular del Partido Justicialista (PJ) bonaerense estuvo plagado de mensajes para el Gobierno, pero también para la oposición. Ante militantes que le pusieron un micrófono, Máximo Kirchner sostuvo: “Muchos dicen que el problema son los argentinos, pero el problema son los dirigentes que claudican”.
Cabe destacar que, las declaraciones de Máximo Kirchner fueron en la misma línea que las del exsecretario general de La Cámpora y nuevo referente de la agrupación La Patria es el Otro, Andrés “Cuervo” Larroque.
Precisamente, Larroque aseguró que “ya quedó atrás” la posibilidad de que Alberto Fernández se postule para la reelección. Además, el clima político que se respiró entre los militantes camporistas fue de rechazo a la “proscripción” de la vicepresidente nacional, Cristina Kirchner, tras la condena en la causa Vialidad.
En este escenario interno, Máximo Kirchner fue la figura central de la marcha camporista por el 24 de marzo, que también incluyó al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, además de la nueva secretaria general de La Cámpora, la legisladora porteña Lucía Cámpora.
En concreto, Máximo Kirchner desafió al presidente Alberto Fernández a competir en las internas del Frente de Todos y reveló la división del peronismo en dos sectores, uno liderado por Cristina Kirchner y otro por el mandatario nacional.
En tanto, el ministro de Economía nacional, Sergio Massa, mantiene una buena relación con el kirchnerismo y sus cortocircuitos con Alberto Fernández continúan. En el marco de esta división interna, Máximo Kirchner cuestiona que la figura de Cristina Kirchner haya sido desgastada y perseguida para condicionarla o hacerla perder potencia electoral.
