Se cumplen 45 años de la noche de los lápices en Argentina, en el marco de la última dictadura cívico-militar, cuando secuestraron, torturaron y desaparecieron a 10 estudiantes de La Plata por reclamar el boleto estudiantil.
En el marco del aniversario, organizaciones sociales convocan a rememorar la terrible fecha y a las víctimas del Golpe de Estado, adolescentes de entre 15 y 18 años, en diversos actos que se llevarán a cabo durante la jornada de hoy.
Noche de los lapices 2021: la agenda de actividades
Así, en la noche de los lápices actividades de este jueves está previsto una caravana y una marcha por el centro de la ciudad de La Plata, donde miles de jóvenes recordarán a los diez estudiantes secundarios que fueron secuestrados.
Las víctimas fueron torturadas durante el Golpe de Estado por reclamar el boleto estudiantil. Seis de los adolescentes continúan desaparecidos, aunque también hubo sobrevivientes, luego de ser secuestrados el 16 de septiembre de 1976 en la capital bonaerense.
En ese sentido, la ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Mara Ruiz Malec, y su par de Justicia, Julio Alak, encabezarán a las 11 horas un acto en conmemoración por los jóvenes de la noche de los lápices en Argentina.
En tanto, la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), donde militaban los adolescentes desaparecidos hace 45 años, convocó a una caravana que partirá a las 14.30 horas de la Plaza Italia de La Plata.
La manifestación en conmemoración de la noche de los lápices desaparecidos culminará en la puerta del Ministerio de Infraestructura bonaerense, en 7 y 58, de la capital provincial.
Además, la Coordinadora Estudiantil Independiente de Secundarios realizará una marcha que partirá del mismo lugar y horario y realizará un acto frente a la Casa de Gobierno bonaerense.
Noche de los lápices juicio
Marta Ungaro, hermana del estudiante desaparecido Horacio Ungaro, expresó que en este aniversario los 45 años de la noche de los lápices toman especial resignificación ante el avance de posturas negacionistas de la dictadura.
Por eso, Ungaro aseguró va a acompañar las dos noche de los lápices actividades que se van a hacer "porque son todas importantes y más en este momento cuando el negacionismo está avanzando y pueden entrar al Congreso diputados que niegan el genocido".
La mujer recordó que "este 45 aniversario de noche de los lapices boleto estudiantil nos encuentra con el juicio del Pozo de Banfield, donde (se presume 6 de los 10 estudiantes secuestrados) fueron asesinados los primeros días de enero de 1977".
Con ese panorama, Ungaro remarcó que, aunque "tardó mucho este juicio", quien fuera responsable de ese centro clandestino "Juan Miguel Wolk está vivo y sentado", en el banquillo de los acusados.
"A mi hermano lo llevaron con 17 años, quedó suspendido en mi memoria con esa adolescencia, esa sonrisa, esas pecas y cada día lo extraño más", dijo con pesar la hermana de una de las víctimas de la noche de los lápices.
Noche de los lapices desaparecidos
Cabe recordar que la noche del 16 de septiembre de 1976 se inició un operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 de Ejército para capturar a 10 jóvenes que tenían entre 15 y 18 años.
Las víctimas de la noche de los lapices buenos aires eran en su mayoría integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), quienes reclamaban por el boleto estudiantil secundario gratis. Esa noche, los militares irrumpieron en las viviendas de los adolescentes y los secuestraron.
Además de Horacio Ungaro, fueron secuestrados Daniel Racero, Claudio De Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone y Francisco López Muntaner. Horas más tarde, el 17 de septiembre, los represores apresaron a Emilce Moler y Patricia Miranda.
Luego, cuatro días después, fue detenido Pablo Díaz, pero una semana antes habían secuestrado al estudiante Gustavo Calotti. En sí, el saldo de la noche de los lápices implicó torturas a los diez adolescentes secuestrados, aunque también asesinaron a seis de ellos.
Los jóvenes, militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), habían marchado en reclamo del boleto estudiantil, beneficio suspendido tras el golpe militar, por eso a este hecho se le denominó "La noche de los lápices".
Todos fueron conducidos al centro clandestino de detención "Arana", donde se los torturó durante semanas, y luego se los trasladó al Pozo de Banfield. Solo Moler, Díaz, Miranda y Calotti recuperaron la libertad, en tanto los seis restantes permanecen desaparecidos.