Este domingo se cumplen 54 años del golpe militar comandado por el general Juan Carlos Onganía, con la anuencia de sectores civiles, políticos y sindicales y una fuerte campaña mediática, que depuso al presidente radical Arturo Illia.
Sobre aquel derrocamiento del 28 junio de 1966, el diputado provincial de Juntos por el Cambio consideró que fue "uno de los derrocamientos más injustos de la historia política argentina”.
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“Al mismo tiempo que se derrocaba a un presidente constitucional que legitimó el pueblo, se truncaba una administración de las más honestas, sobrias y eficientes", recordó el legislador que proviene del radicalismo platense.
Illia asumió en 1963 con menos del 25% de los votos y con un régimen deslegitimado por la proscripción del peronismo, por eso de apoco abrió el espacio a los partidarios de Perón y en 1965 había un bloque peronista en el parlamento nacional
"Fue un demócrata con mayúsculas y de un enorme coraje para tomar decisiones complejas, algunas de las cuales lo convirtieron en no apto para los manejos oscuros a los que estaban acostumbrados sectores de la sociedad”, analizó Rovella.
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“Esa valentía para enfrentar los acontecimientos -sobre todo ante las organizaciones multinacionales a las que le opuso su inclaudicable compromiso con lo nacional-, fueron paradójicamente esmerilando una gestión eficaz”, agregó.
De acuerdo, a la consideración del diputado platense Illía tuvo un buen desempeño “en lo económico y en lo social, todo dentro de un marco de ética y de valores morales que jamás dejó de lado".
En rigor, en dos años había elevado el crecimiento de la economía al 9% anual; mejorado los niveles de distribución del ingreso, retomando políticas sociales y sanitarias.
"Su figura sigue siendo una fuente de inspiración dónde abrevamos todos dentro de la Unión Cívica Radical, pero su dimensión fue tan grande que trascendió la esfera partidaria para terminar siendo un símbolo inequívoco de la historia contemporánea argentina”, dijo.
Finalmente, Rovella señaló que " Illia ocupó con transparencia y dedicación casi todos los cargos partidarios dentro de la UCR, tanto ejecutivos como legislativos, y dejó una marca indeleble en su labor dentro de la medicina social”.
“Otro gran presidente argentino, Raúl Alfonsín, dijo en varias oportunidades: ‘La vida y la obra del correligionario Arturo Illía son patrimonio de todos los argentinos, sea cual sea el partido al que pertenezcan o con el cual simpaticen’”, evocó.
“No creo que yo pueda agregar mucho más a una frase que lo dice todo. Hablar de Illía, hablar de Alfonsín, es hablar de dos de los personajes más relevantes de la política argentina, dos notables exponentes de nuestra UCR", cerró Rovella.
