jueves, marzo 28, 2024

A 2 años de la tragedia de Moreno: “Sandra y Rubén siempre van a ser nuestras banderas”

Este domingo a las 8.06 de la mañana se conmemoró un nuevo aniversario de los fallecimientos de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez quienes perdieron la vida en la fatal explosión de la Escuela Primaria 49 de Moreno. Diputados Bonaerenses habló con sus familiares en una entrevista a fondo.

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El fatídico 2 de agosto de 2018, que marcó a fuego la historia de la comunidad educativa de Moreno pero también de toda la provincia de Buenos Aires, Rubén Rodríguez se levantó inusualmente temprano.

Al despertarse, Mabel, su compañera de toda la vida, se sorprendió al comprobar que Rubén estaba despierto, tenía unas tostadas en marcha y le ofreció tomar unos mates, cuando por razones de salud siempre intentaba esquivarlo de mañana porque le provocaba acidez.  

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El día anterior había sido movido, dado que ambos participaron de una de las tantas marchas que por esos días reclamaban a aparición con vida de Santiago Maldonado. Rubén, intentaba no perderse ninguna movilización.

 

 

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También festejó junto a su familia el cumpleaños de uno de sus sobrinos y se indignó con las imágenes que trasmitían los noticieros sobre el ataque al cine que proyectaba el documental “El camino de Santiago”.

“Son servicios que están en contra del pueblo”, dijo en esa cena, con una rápida lectura abonada por sus largos años de militante sindical.

Ambos eventos significaron la prematura e improvisada despedida de su familia y de sus compañeros de militancia. Serían los últimos instantes que compartiría con ellos antes de que una explosión en la escuela N°49 “Nicolás Avellaneda” de Moreno arrasara con su vida y la de la vicedirectora Sandra Calamano, quienes todas las mañanas eran los primeros en llegar al establecimiento.

Rubén esa desgarradora mañana del 2 de agosto pese a haber permanecido varias horas parado en la movilización el día anterior, conducta desaconsejada para sus frecuentes dolores de piernas, dijo que “había dormido como nunca”. Para él la solidaridad con las causas sociales y los más desprotegidos era un código primario. Se sentía bien ayudando.

 

 

 “Me levante asustada porque no lo encontré y él había puesto el agua para el mate. Me dijo que había dormido tan bien como hace tanto no pasaba”, relata Mabel en una charla virtual con Diputados Bonaerenses en la previa del aniversario de la muerte de los dos trabajadores de la educación de Moreno, que se cumple este domingo.

Por su parte, Diego Rodríguez, su hermano, también recuerda como hoy la secuencia y sus últimas palabras. Que importante fue juntarnos como familia, siempre lo digo porque fue la última vez que lo pudimos ver”, cuenta en la misma entrevista, Diego, antes de que las lágrimas inunden sus ojos.

Luego de los mates y las tostadas, Rubén llevó a Mabel y la hija que tienen en común a la escuela, donde la primera trabaja y la segunda estudia. A las 7.10 las dejó allí y pasó a buscar a Sandra, como lo hacía religiosamente todos días para abrir la Primaria N°49.

Después del llamado de una compañera que tenía que ir urgente, que no me quería decir, pensé que le había pasado algo pero nunca imagine qué, al principio no me daba cuenta aunque me lo anunciaban, fue espantoso”, narra Mabel.

 

DOS AÑOS SIN SANDRA Y RUBÉN

 

Después de 24 meses del crimen social de la Escuela Primeria N°49, el dolor de los familiares, sus compañeros de trabajo y amigos sigue intacto. También el pedido de justicia por Sandra y Rubén, y el reclamo porque todos los responsables políticos paguen.

Así lo dan cuenta Mabel Zurita, Diego Rodríguez y Gastón Bragado, su primo, en la entrevista con Diputados Bonaerenses.

En el medio de esos dos años pasaron muchas cosas. Sin duda, los primeros meses fueron los más difíciles. Durante ese tiempo en que las muertes todavía estaban presentes en la localidad bonaerense se desató una inmensa lucha que sólo es comparable con los niveles de movilización de la crisis del 2001.

 

 

Las comunidades educativas bautizaron ese proceso como el “Morenazo”: hubo cientos de ollas populares en los barrios, clases públicas para sostener la continuidad educativa de los chicos, marchas, asambleas, murales e infinidad de muestras de apoyo.

Hay una multiplicidad de cosas que vivimos en estos dos años. Creo que el dolor no se nos va ir nunca pero va a disminuir. Me parece que hay que sacar de raíz es el sufrimiento, transformarlo en algo positivo, para que no se repita otra pérdida como la de Sandra y Rubén”, dice Mabel a Diputados Bonaerenses.

En ese sentido, la compañera de Rubén sostiene que “tuvimos que mantener una lucha muy multitudinaria, que no queríamos dejar de reflejar lo que habíamos pasado, hoy  seguimos intentando sanar ese sufrimiento”.

 

 

Después de dos años de lo que pasó además de ser familiares de Rubén, fue muy doloroso, lo llevamos como se puede. Nunca pensamos que nos iba a pasar algo así, actuamos de la mejor forma que pudimos, la forma de encarar toda esta amargura fue encararla por el hecho de ayudar al prójimo, las ollas populares, estar siempre presentes y en ese trayecto ganamos muchos compañeros que caminaron junto a nosotros que nunca nos abandonaron”, analiza Diego.

Por su parte, Gastón coincide en que “fueron dos años a full”.El 2018 parece antes de ayer, muchas cosas vividas y aprendidas, el cariño de todas las comunidades de las escuelas, el reconocimiento hacia Sandra y Rubén siempre estuvo presente, aunque ese año fue muy complicado, las persecuciones, las sanciones”, rememora.

 

LA ETAPA MÁS DIFICIL

 

La contracara de todo el enorme proceso de movilización y lucha fueron las amenazas, intimidaciones, y ataques que sufrieron los familiares y docentes.

“A ninguno de nosotros nos frenó eso, le pusimos el cuerpo y fuimos para adelante, siempre pusimos el corazón y fuimos al frente, siempre buscamos dejar bien arriba el nombre de Sandra y Rubén, fue muy duro para todos los compañeros, docentes, hubo mucha presión pero Moreno la bancó, mostró su carácter, y estuvo el acompañamiento de los docentes, alumnos, organizaciones sociales, sindicatos y toda la comunidad”, analiza Gastón.

En tanto, Mabel evalúa que “también seguimos el constante reclamo de las escuelas seguras. Si no ponemos a ver después del 2 de agosto, las obras que se hicieron si hacemos un balance no fueron las más adecuadas, algunas les lavaron la cara, en otras se abandonaron, otras de muy mala calidad y al día de hoy seguimos teniendo falencias, si bien hay otra predisposición creemos que falta, más por la situación tan complicada de la provincia por el desfinanciamiento atroz del Gobierno anterior”.

 

 

“En medio del dolor que soportamos con la pérdida, tuvimos que afrontar las persecuciones, amenazas, las vigilancias ilegales, las presiones para que no demos clases, había un movimiento para que se presionara a los docentes para que vuelva a las escuelas aunque no estén aptas, estuvimos en las calles, veredas, escuelas, plazas, iglesias, y las familias se empoderaron y entendieron que las escuelas les pertenecen. Si no hubiésemos tenido el acompañamiento de las familias y estudiantes no hubiésemos podido”, dice Mabel.

Sobre ese punto también coincide Diego. “Para nosotros la vida continuaba. Tuvimos que sacar fuerza de donde pudimos, de los amigos, seres queridos. Estoy seguro que Rubén estaría haciendo lo mismo que nos salió a nosotros, siempre estar al frente de una lucha en común que tenemos todos los Argentinos y morenenses con la destrucción y hundimiento que dejó el Gobierno neoliberal, ahora tenemos un Gobierno que escucha. Nunca pensamos en bajar los brazos. Somos una familia que siempre nos apoyamos y que vamos a seguir adelante”, afirma.  

 

LAS CÁMARAS NUNCA SE APAGARON

 

"Yo voy cuando las cámaras se apagan, porque en el día del hecho va todo el mundo", se excusó la exgobernadora María Eugenia Vidal el 3 de agosto de 2018, un día después de las muertes en una entrevista radial con el periodista Jorge Lanata.

Esa frase lanzada después de un día de absoluto silencio quedó resonando en para siempre en los oídos de los familiares. Finalmente, las cámaras se apagaron pero el gesto de Vidal, del exministro de Educación bonaerense, Gabriel Sanchez Zinny, y del expresidente Mauricio Macri nunca llegaron.

Ninguno de los tres, ni siquiera llamó por teléfono a alguno de los familiares. Por el contrario fueron protagonistas centrales en el entramado de presiones y amenazas a toda la comunidad.

 

 

No sólo nos llamaron sino que nos ninguneaban diciendo que era una garrafita (sic) que había explotado. Me acuerdo y me da mucha bronca, Vidal manteniendo silencio y el ministro cara de piedra ni siquiera llamando. Creo que no les importaba lo que nos pasara ni la gente de Moreno. Eso era una demostración que no les importaba la gente”, reflexiona Diego.

Mabel ratifica el silencio oficial. “No recibimos ni un llamado. Lo más lamentable es que más allá del pensamiento político no debían olvidar que Gobernaban para todos. Es lamentable pero fue así. La señora dijo que se iba a acercar a la familia cuando se apagaran las cámaras iba a estar presente evidentemente nunca se apagaron”, dice.

En horas donde Vidal busca “salir a buscar los votos” en plena pandemia de coronavirus y se intenta posicionar como referente de la oposición en territorio bonaerense, y donde Sánchez Zinny ocupa un cargo en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y se especula con su llegada al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los familiares de Sandra y Rubén se indignan.

“Creo que no deberían estar ocupando un cargo público. Ahí se muestra el grado de impunidad, ¿para quién es la justicia?”, cierra este tramo de la entrevista con Diputados Bonaerenses Mabel.  

 

EL CAMBIO DE GOBIERNO

 

Mabel, Diego y Gastón, cuentan en el Zoom, que las elecciones de 2019 tuvieron un significado especial. Se trataba, ni más ni menos, de la posibilidad de sacar a quienes consideraban como los responsables políticos de las muertes de Sandra y Rubén.

La gente al momento de las elecciones no olvidó que había responsables de la muerte de Sandra y Rubén, y todo el dolor. Fue un Gobierno que perjudicaba a los trabajadores, hubo un vaciamiento total en todas las áreas. Hoy hay otra predisposición, otra llegada, hay escucha, antes nos cerraban la puerta en la cara”, recuerda Mabel.

 

 

Las últimas marchas antes del 2 de agosto nos trataban de vagos, que no queríamos trabajar y lo que estábamos haciendo era el reflejo de lo que estábamos viviendo. Recuerdo ese día (el 27 de octubre de 2019) haberme abrazado con mi hija y llorar por el resultado, salimos en tren y en colectivo, solas las dos, porque sentíamos que teníamos que estar ahí”, añade Mabel ante de romper en llanto.

Por su lado, Diego considera que “pensamos que era necesario volver a tener democracia era muy importante para nosotros, Rubén lo hubiese vivido de esta manera, la importancia de tener un Gobierno que escuche y que resuelva las necesidades del pueblo”.

 

 

Buscábamos que no haya más abandono para las escuelas, para Moreno y todo nuestro país. Tuvimos mucho miedo por las amenazas y las persecuciones. Nunca dejamos de salir a la calle pese a todo. Tener un Gobierno que nos apoye y escuche era muy importante. Rubén iba a estar apoyando para que el Gobierno neoliberal se vaya. Para nosotros fue muy importante el cambio de Gobierno”, repite “el Colo”, como lo llaman cariñosamente sus compañeros.

 

ENCUENTRO CON KICILLOF

 

Si bien el dolor, la bronca y el pedido de justicia siguen firmes, los familiares de Rubén marcan como un antes y un después la llegada de Alberto Fernández y de Axel Kicillof al gobierno.

Cuando juró Kicillof lo hizo por Sandra y Rubén y muchos funcionarios también juraron por ellos, eso fue un gesto muy importante para la familia y para los trabajadores”, valoró Gastón.

 

 

Quien pudo hablar cara a cara con el Gobernador fue Mabel durante un acto en Merlo. “Nos recibió junto con Maxi (el marido de Sandra Calamano) y se solidarizó, los mencionó en el acto, nos dio su apoyo y se interiorizó de lo que pasaba. Nos preguntó cómo nos habíamos sentido, cómo estábamos ahora, es decir que desde lo humano estuvo presente”, explica.

Otro gesto importante para los familiares fue la presentación del programa Escuelas a la Obra, que encabezaron Fenández y Kicillof el 27 de enero de este año. El plan, que lleva más de 800 escuelas refaccionadas pese a la pandemia, busca evitar otra tragedia de esta naturaleza aunque el trabajo por hacer en los establecimiento bonaerense el arduo. Desde lo simbólico, fue un apoyo fundamental y significó ubicarse en las antípodas del Gobierno anterior.

 

LA SOLIDARIDAD Y EL PEDIDO DE JUSTICIA

 

Las figuras de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez les dejaron de pertenecer a sus familiares y se convirtieron en un emblema por las luchas por escuelas dignas y seguras y de la defensa de la educación pública. Sin duda, trascendieron los límites de Moreno para alojarse en el corazón de cada uno de los estudiantes, docentes y trabajadores de la provincia de Buenos Aires.

Para nosotros es muy importante que Rubén represente una lucha, el en este momento que está atravesando el país, hubiese estado atrás de la ayuda, de ver cómo dar una mano al prójimo, Rubén hubiese estado al frente de esta situación”, apunta Diego.

La pelea por Justicia es otro gran desafío. “Para nosotros el Gobierno cambió pero la justicia sigue siendo la misma, pedimos que los culpables paguen por lo que hicieron, porque para nosotros fue un asesinato laboral porque se podía haber evitado, queremos que los culpables queden presos”, enfatiza el Colo.

 

 

Su primo, Gastón, opina de manera similar pero va más allá. “Nos parece que más allá de la sentencia de la Justicia que tiene que llegar, la sociedad les tiene que recordar a los del Gobierno anterior que son responsables de las muertes, porque ellos andan caminando mientras Sandra y Rubén no están”.

Mabel, la compañera de toda la vida de Rubén, también brega porque se llegue a una sentencia. “Que se haga Justicia tiene que ver como el cierre de una etapa, de que ellos puedan descansar en paz”, explica.  

Rubén va a ser siempre nuestra bandera de lucha, siempre dio hasta lo que no tenía por el prójimo Sandra y Rubén siempre van a ser nuestras banderas, hoy y siempre”, cierra Diego, con un puñado de lágrimas deslizándose sobre su mejilla pero con una entereza y firmeza que asombran.

 

DOCUMENTAL DE SANDRA Y RUBÉN

 

El equipo de trabajo de Diputados Bonaerenses, en diciembre de 2019 estrenó el documental “La tragedia de Moreno: un crimen social contra la escuela pública” en un masivo acto en la puerta del Concejo Escolar de Moreno, en uno de los momentos más álgidos de la lucha.

 

 

El material audiovisual, que fue realizado en tiempo real, reconstruye gran  parte de las historias de vida y de militancia de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. Actualmente en la Legislatura bonaerense, aguarda a ser declarado de interés cultural en la Cámara de Diputados y de Senadores. Si te interesa profundizar lo podes ver en este link.

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