El presidente Alberto Fernández afirmó que, con el acuerdo con los bonistas, el Gobierno nacional "resolvió una deuda imposible en la mayor crisis económica que se recuerde y en el medio de una pandemia".
El Presidente se refirió de esta manera al acuerdo alcanzado esta madrugada por el Ministerio de Economía con los principales grupos de acreedores de la deuda pública, para canjear US$$ 66.300 millones de títulos emitidos en el extranjero.
En esa línea, Fernández marcó que "ahora está despejado el horizonte" y aprovecho para pedirles a los empresarios que "se comprometan a poner al país de pie".
Asimismo, el acuerdo al que arribó la cartera que conduce Martín Guzmán precisó que extendió hasta el 24 de este mes el plazo de adhesión de los acreedores para realizar el canje.
El acuerdo es con los representantes del Grupo Ad Hoc de Bonistas Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje y otros tenedores importantes de la deuda externa argentina.
Al respecto, el Presidente evaluó como "central" el rol del ministro Guzmán, quien llevó adelante la negociación con los bonistas. “Él recogió cuáles eran los objetivos que debíamos alcanzar y se dio una estrategia correcta”, reconoció.
“Ése es un enorme mérito suyo. Es un hombre de un enorme valor técnico y ético”, consideró Fernández y agregó: “Los empresarios tienen hoy un mejor escenario para proyectar sus negocios".
Además, el Presidente afirmó que "la Argentina necesita que se comprometan a poner al país de pie” porque “debemos construir un capitalismo con más compromiso social”.
"En estos siete meses nos dijeron que no entendíamos nada y que estábamos camino al fracaso porque no aceptábamos las ofertas de los acreedores. Resulta que finalmente cerramos un acuerdo que le permite a la Argentina ahorrarse 33.000 millones de dólares de la deuda asumida en los próximos diez años. Ahora tenemos despejado el horizonte a donde queremos llegar", concluyó el mandatario.
