En un informe difundido este martes, Amnistía Internacional (AI) relevó más de 30 casos de violencia institucional en la Argentina, durante el aislamiento social que se decretó por la pandemia del coronavirus.
"El asesinato de Luis Espinoza en Tucumán, la violencia desatada contra la comunidad Qom en Chaco y la desaparición de Facundo Astudillo Castro en Buenos Aires son algunos de los hechos que revelan la necesidad de una profunda reforma para el sistema de actuación y control de las fuerzas de seguridad", indica el estudio.
Según el informe, los casos relevados "se vinculan directamente o indirectamente con las medidas de control del aislamiento social, preventivo y obligatorio a raíz de la pandemia", y "todos reproducen prácticas abusivas extendidas en las fuerzas de seguridad".
Asimismo, desde la organización internacional manifestaron preocupación por el hecho de que "la mayoría de los casos se produjeron en contextos de vulnerabilidad y/o pobreza", por lo que resulta “imperioso que se lleven adelante investigaciones efectivas e imparciales”.
Sobre la desaparición del Facundo Castro, el texto hace hincapié en el hecho de que "cuatro miembros de la policía de la provincia de Buenos Aires están bajo sospecha después de una serie de contradicciones en sus declaraciones".
"Si bien en muchos de los episodios los poderes ejecutivos dispusieron medidas para separar a los efectivos involucrados, es imperioso que se sancione a los responsables de la violencia estatal", indica el informe firmado por Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Esta mañana, el presidente Alberto Fernández reafirmó que se necesita "saber qué pasó con Facundo”, el joven que fue visto por última vez el 30 de abril cuando salió de la localidad bonaerense de Pedro Luro.
En este sentido, el mandatario sostuvo que, "en un estado de derecho, la violencia institucional es inadmisible" y agregó: “Quiero que lo encontremos y, si alguien fue responsable de un acto ilícito, tiene que cargar con las consecuencias"
