El exjuez Carlos Rozanski se manifestó este viernes a favor del proyecto de reforma judicial impulsado por el Ejecutivo nacional, que obtuvo media sanción anoche en el Senado y consideró que "oponerse a mejorar la Justicia es una mancha para toda la vida".
Para el ex magistrado, "quienes no quieren modificar una Justicia que está mal, se benefician con el estado de cosas", ya que "beneficia a los sinvergüenzas y delincuentes" y evaluó que el "90% de la población descree en la Justicia y la oposición ni siquiera quiere discutir mejorarla".
"Esa gente está en el sector que se benefició cuatro años por una Justicia parcialmente corrupta, con un saqueo enorme e inédito en democracia en el país, y hoy tiene miedo de perder algún tipo de privilegio como su libertad, porque puede llegar a estar presa y esa es la razón de tanto enfrentamiento", señaló Rozanski.
En simultáneo, el ex juez entiende que el proyecto establece que las causas en curso siguen en sus juzgados naturales y que la oposición lo sabe pero que tienen miedo de ser investigados, ya que están preocupados “por el nivel de crímenes cometidos en cuatro años”, de modo que muchos de ellos podrían terminar presos.
Es por eso, que en tanto se amplíe la cantidad de juzgados, hay muchísima más posibilidad de que caigan sobre jueces nuevos las causas que se abran, lo cual sería más decente y transparente y ese es el riesgo que ellos corren, según Rozanski.
El juez retirado señaló además que "lo más importante del proyecto es la ampliación de cantidad de juzgados federales y el traspaso a la Ciudad de la Justicia federal aunque coincido con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en que esto no es una reforma, sino un primer paso en el cambio de la Justicia".
Vale aclarar, que el Senado aprobó hoy, sin el apoyo de la oposición, el proyecto que reordena la justicia penal federal y crea juzgados y cámaras de apelaciones en las provincias, en una extensa sesión especial que duró más de 10 horas.
La propuesta del Gobierno fue aprobada por 40 votos afirmativos del Frente de Todos y sus aliados contra 26 votos negativos de la bancada de Juntos por el Cambio que mantuvo sus cuestionamientos.
La iniciativa, que ahora deberá ser tratada por la Cámara de Diputados, crea un nuevo fuero penal federal y más juzgados, fiscalías y cámaras de apelaciones en siete provincias con la meta puesta en fortalecer el sistema de justicia.
Desde el Frente de Todos considera que se trata del "puntapié inicial" de una reforma que "debe ser más amplia". La discusión en el Senado fue seguida desde las inmediaciones del Palacio Legislativo por manifestantes que se oponían a la aprobación.
