En las últimas horas se plasmó en la Ciudad de Buenos Aires una nueva expresión anti cuarentena que tuvo la forma de una "quema de barbijos".
La imagen de la fogata realizada con cubrebocas –una de las medidas clave para combatir el coronavirus– se viralizó en las redes sociales y generó un fuerte repudio generalizado.
Los médicos, enfermeros y laburantes de la salud están arriesgando su vida y un grupo de irresponsables, para no decirles otra cosa, se juntan en el obelisco al grito de "quema de barbijos"??♂️ Estamos en extinción! pic.twitter.com/5hEbCCBIsw
— Santi Marocchi (Desde ??) (@Santi_Marocchi) September 7, 2020
Por parte del Gobierno, quien tomó la posta por parte del Gobierno fue el canciller Felipe Solá quien consideró que "quemar barbijos y exhortar a quemarlos es primitivo, autodestructivo y mezquino".
Así se refirió Solá ante la protesta que se realizó en el Obelisco contra las medidas de distanciamiento social dispuestas por la pandemia de COVID-19.
Quemar barbijos y exhortar a quemarlos es primitivo, autodestructivo y mezquino. Pone en riesgo a los demás y es una falta de respeto al personal de salud que arriesga su vida todos los días. pic.twitter.com/KAKic7GKd8
— Felipe Solá (@felipe_sola) September 6, 2020
El Canciller marcó que se trata de una actitud "pone en riesgo a los demás y es una falta de respeto al personal de salud que arriesga su vida todos los días".
Dentro de la “novedosa” protesta, ninguno de los que participó utilizó el cubrebocas correspondiente y muchos de ellos lo incendiaron. Además, hubo frases en contra del Gobierno y banderas argentinas.
Los simpson predijeron la quema de barbijos en el obelisco. pic.twitter.com/k7PEE26yHa
— ?????? (@NoeliaRiver25) September 6, 2020
La movilización contrasta con los pedidos de auxilio del personal sanitario. "Sentimos que estamos perdiendo la batalla", había advertido la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) la semana pasada.