Luego de semanas de reclamos de los productores bonaerenses ante la intensa sequía que impacta en los campos de la provincia y que, de acuerdo a los especialistas, es la peor de los últimos 44 años, la gobernadora María Eugenia Vidal dio algunas señales de acompañamiento en la cena que organiza Expoagro antes de dar por inaugurada su muestra anual.
“Hoy es un momento difícil por la sequía para el sector. Tan difícil como hace pocos meses fueron las inundaciones”, reconoció la mandataria y agregó: “Nuestro mensaje es uno solo. Que no van a atravesar solos por este difícil camino”.
Como parte de la comitiva que acompaño a Vidal en San Nicolás se encontraban el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, el de Seguridad, Cristian Ritondo, y el presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet.
La cena en el Colonial, Vidal prometió una línea de créditos especiales para los afectados por la sequía –fuentes oficiales deslizaron que serán unos 200 millones de pesos-, y que además convocará a las entidades rurales en los próximos días para que participen de la Comisión Provincial encargada de evaluar la situación.
La reacción de Jefa de Estado llega después de semanas de reclamos de productores de toda la provincia que vienen pidiendo la intervención de la Provincia ante las “pérdidas absolutas” que sufrió el sector. Hasta el momento la falta de agua generó pérdidas irrecuperables en los cultivos de verano como la soja, el maíz y un atraso importante en la siembra de los de invierno.
“En algunos casos queda chance de recuperar los cultivos, pero hay otros con pérdida absoluta. Con los pronósticos que tenemos se podría agravar. Todavía estamos a la espera que la Provincia declare la emergencia agropecuaria”, relató Félix Pissinis, vocal de la Sociedad Rural de Bragado en diálogo con Diputados Bonaerenses días atrás.
La preocupación también ya había llegado a finales de febrero a la Legislatura Bonaerense a través de un proyecto de ley presentado por el bloque de concejales del Movimiento para la Victoria de Coronel Suárez a la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Marisol Merquel. La iniciativa preveía la suspensión del cobro del Impuesto Inmobiliario Rural y la reprogramación del pago de los compromisos económicos y financieros que deban afrontar los productores agropecuarios.
