El paso del jefe de Gabinete, Marcos Peña, por el Congreso de la Nación la semana pasada reveló dos datos de importancia sobre la desaparición del ARA San Juan. El primero fue que el submarino tenía como tarea secundaria monitorear a buques y aeronaves de las Islas Malvinas y el segundo que habría pasado a pocos kilómetros de las islas.
La información se desprende de un informe confidencial de la Armada Argentina con coordenadas que darían cuenta de la proximidad. “Como objetivos materiales secundarios de esta actividad se establecieron buques y aeronaves que operan desde las Islas Malvinas”, respondió Peña a la pregunta realizada por los legisladores.
Estos dos datos suministrados por el Jefe de Gabinete admiten algo que hasta ahora había sido negado por la Armada y el Ministerio de Defensa que preside Oscar Aguad: que el submarino estaba realizando tareas de espionaje en Malvinas.
Sin embargo, consultados por un medio porteño, tanto desde el ministerio de Defensa, como la Armada siguen negando esos datos. Mientras tanto desde la Jefatura de Gabinete de la Nación explicaron que los presentados fueron pedidos a cada uno de los ministerios implicados y que son ellos los que tienen que dar las explicaciones.
