El gobernador Axel Kicillof anunció que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pasará después de 230 días del aislamiento, social, preventivo y obligatorio (ASPO) al distanciamiento (DISPO), y que si se mantiene la caída de contagios de coronavirus desde el 16 de noviembre habrá nuevas aperturas.
Mientras que en el interior bonaerense seguirá con el sistema de fases. “Estamos atravesando la décima semana de caída de casos en el AMBA y la novedad es que la caída abarca a toda la provincia. Siempre nos regimos bajo el principio de que si aumentaban los casos se tomaban medidas más duras y si bajaban se flexibilizaban”, explicó el Gobernador.
De acuerdo a los números que exhibió Kicillof para comunicar el ingreso a la nueva etapa, en el AMBA se pasó de 5.300 casos promedio por día a aproximadamente 1.900, mientras que las camas de terapia intensiva pasaron 1.250 en septiembre a 730. El Gobernador estuvo acompañados de los ministros de Salud, Daniel Gollan, de Educación, Agustina Vila y del jefe de Gabinete, Carlos Bianco.
“A partir del martes vamos a entrar a una nueva fase en el Gran Buenos Aires, vamos a dejar el aislamiento para pasar al distanciamiento, no fue por obra del azar sino por todo sacrificio esfuerzo y solidaridad. Termina la fase del aislamiento y empieza la del distanciamiento, que es lo mismo que la etapa de los protocolos”, sintetizó el primer mandatario bonaerense.
En esa línea, Kicillof sostuvo que como estrategia “se va a pasar de achatar a aplastar la curva” con un a fortalecimiento de la búsqueda activa, un refuerzo de las pautas de cuidados –reducción de la movilidad, tapabocas y medidas de higiene-, el ingreso a un “distanciamiento inteligente” –uso de espacio público-, y testeos a contactos estrechos asintomáticos.
“Se sigue teniendo que aislar 15 días, sea asintomático o no le vamos a hacer un test, porque si encontramos rápidamente que da positivo también lo podemos aislar. Ahora tenemos capacidad de testear a contactos no sintomáticos, y hacer una cuarentena focalizada. Queremos acelerar el proceso de reducción de caos”, detalló Kicillof.
Por otra parte, el Gobernador destacó que si los casos siguen a la baja en el AMBA a partir del lunes 16 de noviembre los bares, restaurantes y gimnasios podrán empezar a recibir clientes en salones, siempre con ventilación natural y aforo reducido.
“Van a ser semanas de preparación. No nos descuidemos, no bajemos los brazos. Sería tonto hacer dejar los protocolos, distancias y protocolos. Es el momento para terminar de bajar la curva no para relajarse”, pidió Kicillof.
El primer mandatario bonaerense también confirmó que “el lunes que viene se están reanudando las clases presenciales en 26 municipios”, remarcó que “en la provincia con 5 millones de alumnos nunca se detuvieron las clases” y criticó a las jurisdicciones que “quieren hacer marketing”.
Según los números que manejan en la Dirección de Cultura y Educación hay 26 distritos en riesgo bajo, 82 municipios en riesgo medio, donde se vienen implementando actividades de revinculación en edificios pero en lugares abiertos, y 23 comunas en riesgo alto, de acuerdo al semáforo epidemiológico.
En línea con Alberto Fernández, el Gobernador hizo eje en la llegada de la vacuna contra el coronavirus y adelantó que se está preparando el Plan de Vacunación Provincial, Público y Gratuito que apunta alcanzar en una primera etapa a cerca de 6 millones de bonaerenses.
“Decidimos que la vacuna no va a ser una mercancía que se venda en nuestro país, entendemos que la salud es un derechos. Va a ser un despliegue logístico inmenso. Va a marcar un antes y un después. Se va a empezar con los trabajadores esenciales y se van usar establecimientos escolares”, precisó Kicillof.
"Necesitamos ir a buscar toda la oferta de vacunas que van a ser absolutamente seguras, eficaces y que toda la información estará a disposición de toda la sociedad así no queda ninguna duda", amplió Gollan.
El mandatario se mostró optimista respecto a que la llegada de la vacuna contra el COVID-19 abre “una etapa totalmente distinta, que permite proyectar un año mejor”. “De la vacuna rusa se dijeron muchas cosas, no voy a responder provocaciones infantiles”, disparó a la oposición.
Kicillof también confirmó que se esperan “dosis para 6 millones de bonaerenses” y que “la aplicación de la vacuna va a ser voluntaria y con consentimiento”. “No tengo duda que bajo la desesperación y la angustia y que las vacunas van a pasar por el control de los organismos pertinentes van a ser muchos los que se la apliquen. Vamos a empezar un camino de solución”, cerró.
