El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner se volvieron a mostrar juntos esta tarde en la ExESMA en la entrega a los organismos de derechos humanos las carpetas de espionaje y seguimiento a esas agrupaciones que hizo la SIDE durante la última dictadura.
En el día de los derechos humanos los mandatarios entregaron los documentos en los que figuran pedidos de investigación y antecedentes de dirigentes y abogados de esas agrupaciones, cobertura de marchas y reuniones privadas, datos de viajes y hasta información sobre el contenido de correspondencia que intercambiaban.
La primera en hablar fue la vicepresidenta quien recordó la última vez, durante la inauguración de refacciones en 2015, y la primera vez, junto a Néstor Kirchner en 2004 cuando todavía era senadora nacional, que estuvo en ese mismo lugar, en el patio de armas de la ExESMA.
“Estamos acá por aquellos que son víctimas de violencia institucional y para colaborar para que haya memoria verdad y justicia. Es como una parábola, ahora hay otros derechos humanos que tenemos que reparar”, dijo Cristina Fernández mientras en el Congreso de la Nación se debate el aborto legal.
La vicepresidenta también se refirió con fuertes críticas a la gestión del expresidente Mauricio Macri al marcar que “en el 2015 los argentinos y las argentinas vivíamos mucho mejor, teníamos la vida más organizada, sabíamos cuánta plata teníamos que guardar para la luz, el gas, para pagar la casa”
“De eso se trata la política de no desorganizar la vida de la gente”, remarcó y le habló a Alberto Fernández que la escuchaba a su lado: “Usted Presidente tiene una tarea muy dura porque a la pandemia macrista se le sumó la otra que no sabemos cómo va a terminar”.
Luego, tomó la palabra el primer mandatario quien recordó el aniversario de su primera año de gobierno, el día de la recuperación de la democracia y de los derechos humanos, que también se celebran este jueves 10 de diciembre.
“Hoy es un día especial. Cumplimos un año Cristina. Elegimos el día de los derechos humanos para premiar a estas mujeres tan valiosas, porque enfrentaron la tragedia de perder lo más querido, porque nunca bajaron los brazos y lucharon para que tengamos memoria, para que la verdad se conozca y haya justicia”, dijo.
Los mandatarios también entregaron los premios Azucena Villaflor, llamados así por la Madre de Plaza de Mayo secuestrada y desaparecida hace hoy 43 años, a Víctor Basterra (el sobreviviente de la ESMA fallecido el 7 de noviembre pasado), Rosa Schoenfeld de Bru, Vera Jarach, Iris de Avellaneda, Lita Boitano y Rosa Roisinblit.
Alberto Fernández recordó que ese premio “fue dado por primera vez durante el último año de la gestión de Néstor Kirchner” y abrió una analogía la tarea que tiene por delante. “Me toca culminar lo que empezó Néstor y continuó Cristina”, señaló.
“Queremos un país que de una vez por todas tenga memoria, que busque la verdad y la justicia”, sentenció el Presidente.
Para cerrar tomó la palabra Lita Boitano, la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, quien emitió un discurso de apoyo al Gobierno que emocionó tanto a Alberto Fernández como a Cristina Kirchner.
“Creo que uno de los días más hermosos que estamos viviendo, y los compañeros que no están, hoy no llenamos el patio de armas pero sí están y están con Néstor allá arriba los cinco mil compañeros que pasaron por este campo”, dijo Boitano.
La referente de derechos humanos señaló que soñó que los asistentes del acto le podrían dar “la fuerza al Gobierno para soñar muchos años y hacer todo lo que se sonó hace un año, sabiendo que era difícil por la miseria que nos dejaba Macri”.
