La Secretaría de Comercio de la Nación acordó con los exportadores que a partir de este sábado y a menos de una semana de los festejos de Navidad, se podrán adquirir tres cortes de carne vacuna parrillera con descuentos del 30%.
Fue el miércoles a la noche cuando el Gobierno confirmó este acuerdo que durará tres días, hasta el lunes 21 de diciembre, y los cortes que estarán disponibles a un monto mucho menor son el asado, el vacío y el matambre.
De esa manera, estos productos podrán adquirirse en 16.000 comercios, en su gran mayoría grandes supermercados, que venderán el kilo de asado a $349, el vacío a $450 y el matambre a $479.
En la actualidad, estos tres cortes no bajan de los $500 pesos el kilo en los supermercados de cadena nacional. No obstante, este viernes quedó también establecido que esta rebaja también estará vigente en las 15 carnicerías del Mercado Central.
Esta iniciativa forma parte del acuerdo entre el mercado concentrador de Tapiales, la Secretaría de Comercio Interior de la Nación y el Consorcio ABC de Exportadores de Carnes Argentinas, según informó la cartera de Comercio Interior, que conduce la economista Paula Español.
A lo largo de este año y en medio de la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus, la carne vacuna subió en tan solo 11 meses un promedio de 45% en carnicerías del AMBA, pero en algunos casos como el osobuco el alza rozó el 52%, cuando la inflación general de precios entre enero y noviembre acumula un 30,9%.
De acuerdo a las estadísticas de la Cámra de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el asado se incrementó un 49% mientras que el vacío un 47,7%, pero el pechito de cerdo se incrementó más del 52%.
Ese informe sostiene que una de las principales razones del salto abrupto de los precios es la disparada del valor del maíz y la soja en el mercado internacionales (más del 25% en dólares), lo que encareció el balanceado con el que se alimenta a los animales.
Otra de las razones por las que el valor de estos cortes aumentó fue la volatilidad cambiaria, que repercute en el precio del ternero, el cual se disparó desde mitad de año ante mayor demanda de los productores, que compran terneros como "ahorro".
Además, en el Mercado de Liniers el precio de la hacienda ofrecido era menor, por lo que entre octubre y diciembre se "corrigió" esa diferencia lo que hizo saltar también le precio, pese a que el consumo de carne sigue cayendo y está en sus niveles más bajos.
