El juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, autorizó hoy la apertura de dos teléfonos celulares de Diego Armando Maradona que habían sido incautados de la habitación donde falleció el pasado 25 de noviembre en un country del partido bonaerense de Tigre.
La decisión fue autorizada el fiscal general John Broyad y su par de Benavídez, Laura Capra, para conocer el último chat que envió el jugador más grande de todos los tiempos antes de su muerte.
En un primer momento, los fiscales prefirieron preservar la intimidad del exdt de la Selección Argentina pero luego le explicaron al juez que el peritaje era necesario "para recolectar mayores medidas de prueba".
Ahora se debe fijar una fecha para la pericia, notificar a las partes por si quieren participar y que los peritos informáticos puedan desbloquear los dispositivos para bajar la información. En tanto, tres testigos fueron citados a declarar esta tarde en la sede de la Fiscalía General de San Isidro.
La primera citada es la psicopedagoga de Dieguito Fernando, el hijo menor de Maradona y Verónica Ojeda, quien supervisaba los encuentros entre padre e hijo en la casa del barrio privado Campos de Roca II, de la localidad bonaerense de Brandsen.
La segunda testigo es Romina Milagros Rodríguez, más conocida como la cocinera "Monona", quien estuvo en el momento en el que Maradona falleció mientras que el último convocado es un acompañante terapéutico llamado Carlos Cotar.
Por otro lado, se aguarda la declaración del exdirector del instituto cardiovascular Sacre Coeur de Palermo, Carlos Álvarez, donde Maradona fue internado en el 2000 luego de la descompensación que sufrió en Punta del Este.
Cabe recordar que días atrás, el psicólogo y los dos últimos enfermeros de Diego Armando Maradona fueron imputados por la Fiscalía General de San Isidro por "homicidio culposo por negligencia médica" en la causa que investiga la muerte del astro futbolístico.
Carlos Díaz, el psicólogo que trató a Maradona los meses previos a su fallecimiento, fue imputado junto a Dahiana Madrid, la enfermera que aseguró haber mentido en su testimonio a la empresa que la contrataba sobre los controles al Diez y Ricardo Almirón, otro enfermero presente el 25 de noviembre.
Si bien la imputación del psicólogo Díaz es la misma que el resto, los fiscales consideran que su participación en el cuidado de la salud de Maradona fue preponderante ya que, según consta en el expediente, se sumó al staff médico en el mes de septiembre y tomó un papel fundamental en sus cuidados.
