En las últimas horas se conocieron los resultados finales de la autopsia realizada al cuerpo de Úrsula Bahillo, la joven asesinada en Rojas por su expareja, Matías Martínez, que ratificaron que recibió 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello con un cuchillo de carnicería, informaron fuentes judiciales.
La pericia a cargo del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín coincidió con el informe preliminar sobre “las lesiones que presentaba la víctima Úrsula Bahillo, y las causas del deceso", comunicó la Fiscalía General del departamento judicial Junín.
Sobre el acusado, el ex policía Matías Ezequiel Martínez (25), se supo que pasó su primera noche en la alcaidía de Junín, bajo asistencia psiquiátrica diaria y con 14 días de aislamiento por prevención de COVID-19, luego de negarse a declarar en la causa, el viernes pasado.
El policía bonaerense Martínez, exnovio de Úrsula, quedó imputado en la causa por el delito de "femicidio agravado por premeditación y alevosía", en los términos del artículo 80, incisos 2 y 11 del Código Penal, que prevé como pena única la prisión perpetua.
Al respecto, el fiscal a cargo de la investigación, Sergio Terrón, informó ayer que el acusado “se veía reestablecido de sus heridas” y fue alojado en la unidad 49 de Junín, una alcandía donde posiblemente permanezca “hasta el juicio oral”.
NUEVA MARCHA POR ÚRSULA
Por su parte, el movimiento feminista Ni Una Menos (NUM) convocó a una manifestación frente al edificio de Tribunales porteño el próximo miércoles a las 17:00 horas, en memoria de Úrsula.
En el comunicado que circuló en la cuenta de Instagram de NUM señalaron que la convocatoria es "Por Úrsula y por todes" y exigieron "¡Basta de justicia patriarcal!" y "¡Basta de represión policial!".
Además, desde el Movimiento NUM agregaron que "uno de cada cinco femicidios en nuestro país son cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad" y convocaron marchar a todos los tribunales del país.
EL CASO
Úrsula fue hallada el lunes pasado cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez.
La última vez que se la vio con vida, la joven había dejado su moto en la puerta de un quiosco y luego se fue caminando de allí, por lo que no pudo determinarse el rumbo que tomó y en qué circunstancias fue abordada por el expolicía.
El femicidio fue descubierto tras una alerta al 911 de un tío del propio imputado, quien refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque éste le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada".
Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que violó dos días antes del crimen.
El mismo lunes por la mañana, Martínez había sido notificado por la justicia por una nueva denuncia de la mamá de Úrsula y por violar la perimetral, por lo que aún se intenta establecer si ese fue el detonante en el que el imputado justificó la agresión fatal.
Además, de las denuncias en su contra por parte de Úrsula, el oficial tenía tres sumarios en curso en Asuntos Internos, mientras que otra ex lo acusó públicamente de abusar sexualmente de su sobrina y de ser violento con ella.
