Vecinos y organizaciones sociales de la localidad de General Madariaga convocan a una manifestación este miércoles a las 20:00 horas, luego de conocerse otro femicidio en manos de un efectivo de la Policía bonaerense.
“Una vez más, nos despertamos con la terrible noticia del femicidio de una Madariaguense”, explica el comunicado que circuló para difundir la marcha por justicia para Graciela Noemí Funes (41), la víctima del femicidio.
En ese sentido, los convocantes explicaron que Funes intentó “oponerse al abuso de su hija de trece años” de parte de Franco Mauricio Torres, un policia que se desempeñaba en el área de Inteligencia Criminal en Pinamar.
“Hoy una vez más, levantamos la voz por las que ya no está”, describieron las organizaciones sociales y agregaron que el punto de encuentro para la manifestación será la plaza de la municipalidad a las 20:00 horas.
El femicidio ocurrió alrededor de la 1:45 de este miércoles, en la vivienda de la víctima, cuando Torres asesinó de varios disparos a Funes, con su pistola 9 milímetros, y luego se quitó la vida. Los vecinos, por los estruendos, llamaron a la Policía.
Al llegar al lugar, el personal policial encontró en la puerta de la casa, ubicada en la interjección de las calles Arias y Oro, a la hija de Funes, una joven de 13 años, que contó que su mamá había discutido con Torres y él le disparó.
Es que, aparentemente, Graciela Funes enfrentó al efectivo policial cuando se enteró que el hombre mantenía una relación con la adolescente de 13 años, motivo central de la disputa que terminó con un homicidio y un suicidio.
La causa está caratulada por el momento como homicidio seguido de suicidio y se encuentra a cargo del fiscal Walter Mercuri. Mientras tanto, ya intervino la policía científica y los cuerpos fueron trasladados a Pinamar para realizar las autopsias correspondientes.
El hecho ocurre a tres semanas del femicidio de Úrsula Bahillo (18), en Rojas, en manos de otro efectivo de la Policía bonaerense, Matías Martínez (25), quien violó la restricción perimetral y la llevó a las afueras de la ciudad para asesinarla a puñaladas.
Por el caso de Úrsula, la conmoción social fue tal que se organizaron manifestaciones frente al destacamento policial de Rojas y también en el Hospital de Pergamino, donde estuvo internado Martínez, en reclamo de justicia y mayores medidas para evitar femicidios.
