Ante la imposibilidad de volver a una cuarentena estricta por sus consecuencias económicas y sociales, y ante la dificultad a nivel mundial para conseguir vacunas contra el coronavirus, el Gobierno nacional definió este viernes diferir hasta la semana 12 la aplicación de las segundas dosis para acelerar el plan de vacunación.
Así lo resolvió el Consejo Federal de Salud, que encabeza la ministra del área a nivel nacional, Carla Vizzotti, y del que participan todos sus pares provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.
Con la premisa de que abril marcará el comienzo de una nueva etapa de incrementos de contagios en todo el país, la medida afectará a todas las vacunas que se están utilizando para combatir al Covid-19 desde fines de diciembre pasado.
Antes del encuentro Vizzotti explicó que esta iniciativa no tiene que ver con que haya menos vacunas, sino que apunta a "diferir la segunda dosis, como lo están haciendo Canadá y el Reino Unido que ya vio una disminución del 90% del contagio y de la mortalidad con esta estrategia".
"Si la diferimos unos meses (la segunda dosis) cubrimos más rápido a más personas para cumplir con nuestro objetivo que es bajar la mortalidad y luego se puede organizar todo el programa de vacunas para dar la segunda dosis", explicó la funcionaria en declaraciones radiales.
La Ministra explicó que la intención es que rija “el principio de equidad para que reciban la primera dosis la mayor cantidad de personas posibles”. “Las segundas dosis, tienen un porcentaje para aumentar la eficacia de la primera, sobre todo para que dure más tiempo", remarcó.
Cabe destacar que recientemente el Gobierno nacional habilitó la suspensión de vuelos hacia y desde Chile, México y Brasil a partir de mañana, para evitar la importación de las nuevas cepas en medio de un registro en el alza de los contagios diarios.
En esa línea, la propia Ministra había afirmado en la semana que, de confirmarse una suba de casos más pronunciada, se evaluaría implementar “restricciones en la circulación por franjas horarias y en medidas geográficas pequeñas” para contener el COVID.
En cuanto al plan de vacunación, hasta ahora han arribado al país cerca de 5 millones de dosis, además de las que el vuelo de la aerolínea de bandera traerá este viernes y las 218 mil vacunas del mecanismo Covax que tocarán suelo argentino el domingo.
Según el Monitor Público de Vacunación, de la cartera de Salud, hasta el momento se inmunizaron a 3.474.415 personas, de las cuales solo 650.071 recibieron el segundo componente en todo el país.
El debate en la Legislatura
Los senadores provinciales de Juntos por el Cambio presentaron un pedido de informes para que el ministro de Salud, Daniel Gollan, explique cuál es la situación de la aplicación del segundo componente de las diferentes vacunas contra el coronavirus que se están aplicando en territorio bonaerense.
El pedido de informes llegó la semana pasada cuando funcionarios de la cartera sanitaria bonaerense y la propia Vizzotti, dejaran trascender la posibilidad de avanzar en un cambio de estrategia en la inmunización, que implicaría priorizar la aplicación de la primera dosis. Como finalmente sucedió.
Los senadores opositores piden saber cuántos bonaerenses recibieron el segundo componente de la vacuna contra el coronavirus, cuál es tiempo máximo sugerido entre la aplicación de ambos medicamentos, y cuáles son los efectos provocados al aplicarse una sola dosis.
Los legisladores también exigieron conocer si hubo denuncias por faltantes del segundo componente, cuál es el plazo previsto para concluir con la inoculación del personal de salud, mayores de 60 años, personal de seguridad, docentes y auxiliares.
“La incertidumbre que esta situación genera debe ser resuelta a través de los canales oficiales de información del Ministerio de Salud provincial, para llevar tranquilidad a todos los bonaerenses que están a la espera de ser vacunados”, expresó la legisladora platense Florencia Barcia.
Es preciso mencionar, que el plan de vacunación, viene con demoras porque no se cumplió con el cronograma de entregas por parte de las empresas que producen los medicamentos. Como un camino para acelerar el proceso, se propone este cambio de estrategia que se llevó adelante en países como Inglaterra.
