La Cámara de Apelaciones de Dolores sobreseyó a Alejo Milanesi, uno de los imputados en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell en enero de 2020, y confirmó que los otros ocho rugbiers acusados por el crimen continuarán en prisión a la espera del juicio oral.
Los jueces Fernando Sotelo, Susana Miriam Darling Yaltone y Luis Felipe Defelitto, determinaron esta resolución tras una votación que terminó con dos votos a favor del sobreseimiento y uno en contra. Así, Milanesi se suma a Juan Guarino, otro de los imputados originales, quien también quedó en libertad.
“De la lectura de toda la presentación efectuada por los particulares damnificados, no se ha cumplido con la exigencia legal de describir cual ha sido la participación de Alejo Milanesi, a diferencia de la postura asumida por el juez de garantías, sostengo que esta omisión lejos está de ser un mero error subsanable, manifestó Defelitto en su voto.
De este modo, Máximo Thomsen, Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, quienes están presos en la Alcaidía 3 de Melchor Romero, serán juzgados por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Los jóvenes acusados renunciaron a la posibilidad de tener un juicio por jurados. Su abogado, Hugo Tomei, planteó que de darse ese escenario, los acusados podrían sufrir un linchamiento mediático y una condena de antemano. Ahora, esperan que se defina una fecha en un tribunal colegiado en Dolores.
Vale recordar, que en febrero de 2020, Milanesi quedó en libertad junto a Juan Pedro Guarino. No obstante, el abogado de la familia Baez Sosa, Fernando Burlando, había solicitado que se lo lleve a juicio junto al resto de los rugbiers implicados en la causa, algo que fue aceptado por el Juez de Garantías, David Mancinelli.
Sin embargo, la Cámara de Dolores revocó la decisión del magistrado y lo sobreseyó definitivamente, por un pedido de la fiscal que investiga la causa, Verónica Zamboni, ya que no hay pruebas en contra ni de Milanesi ni de Guarino, que infieran que participaron activamente en el crimen del joven.
Según lo trascendido en la causa, el chico sobreseído no fue reconocido en ninguna ronda de testigos ni hubo elementos que lo involucraran en el asesinato, más allá de su presencia en Villa Gesell con el resto del grupo, la noche que salieron a bailar al boliche “Le Brique”.
El caso de Fernando Báez Sosa
Fernando Báez Sosa, de 18 años, fue atacado a golpes la madrugada del 18 de enero del verano pasado a la salida del boliche "Le Brique", en avenida 3, en el centro de Villa Gesell, donde había ido a bailar con unos amigos.
Unas horas después del hecho, la Policía detuvo a 10 jugadores de rugby oriundos de la localidad bonaerense de Zárate, que habían alquilado una casa a pocas cuadras de la escena del crimen.
Según consta en la causa, el asesinato del joven fue planeado y tuvo una asignación de roles para atacar. De esta manera, cinco de los acusados lo atacaron con violencia física mientras que otros tres se dedicaron a impedir que sus amigos lo defendieran.
En los folios, se detalla que los rugbiers fueron a buscar a Fernando, “lo tomaron desprevenido y de espaldas” y “comenzaron a golpearlo en distintas partes del cuerpo” y, cuando cae al piso, le dan una patada que le provocó el deceso.
De acuerdo a la imputación, cuando los ocho jóvenes se presenten a juicio oral, deberán responder por las lesiones leves causadas a los amigos que intentaron defender a Báez Sosa y fueron golpeados en banda.
