En la sesión del Senado bonaerense de ayer afloró de la peor manera una de las tensiones que arrastra el bloque del Frente de Todos. La secuencia, que ocurrió en pleno debate parlamentario y no encontró resonancia en la prensa, sorprendió a propios y extraños.
El baldazo de agua fría llegó cuando la presidenta de la Cámara baja, Verónica Magario, le otorgó la palabra al senador Marcelo Feliú, quien le advirtió que su par Agustina Propato estaba pidiendo hablar sin éxito. Visiblemente molesta la legisladora de Zárate directamente acusó a Magario de “proscribirla”.
“Gracias senador Feliú por avisar que estoy solicitando la palabra, me ha pasado varias veces en este recinto que por alguna razón extraña parece que soy invisible a los ojos de la Presidencia”, arrancó su duro descargo público Propato en medio de la sesión.
A continuación, la senadora -acaso mostrando el estilo frontal que comparte con su esposo, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni- le dio una verdadera clase de moral peronista a la matancera, que terminó con la dura acusación de “proscripción”.
“La verdad que cualquier militante que revista en las filas de nuestro movimiento de liberación con una historia de proscripción no puede bajo ningún punto de vista cometer el mismo error de proscribir la palabra de un representante del pueblo bonaerense”, arremetió.
El episodio quedó en pausa por el discurso de la senadora que apuntó a cuestionar las críticas de Juntos por el Cambio a la suspensión de clases presenciales. Luego, el desaguisado continuó al final de la alocución de Propato cuando Magario intentó pedirle disculpas.
Ni bien terminó de hablar la legisladora se levantó de la silla que ocupaba sin darle la chance a la vicegobernadora a que haga su descargo. “Senadora gracias, le pido disculpas por no haber darle antes la palabra, justo cuando estábamos por votar me dio cuenta, pensaba darle la palabra después”, dijo Magario.
Sin embargo, las tensiones entre Propato y la presidenta de la Cámara baja no son nuevas. “Hay discusiones que no se terminan de dar Magario representa a un sector más blando y por eso no le dan voz (a Propato). Es una legisladora que está trabajando mucho y no lo muestran”, dijo una fuente que está al tanto del malestar.
En rigor, no es la primera oportunidad que la senadora pide la palabra en medio de una sesión y Magario no se la otorga. “No es la primera vez que pasa, en sesiones anteriores no le dieron la palabra y hacía gestos de desaprobación frente a la pantalla”, agregó un legislador bonaerense a este medio.
La senadora Agustina Propato. Foto: Senado BA.
Ayer, de acuerdo a lo que pudo reconstruir Diputados Bonaerenses, a la “proscripción” se le sumó un proyecto de Propato que no logró ingresar al temario de la sesión. “En más de una oportunidad evitaron darle la palabra, ayer fue muy evidente. Ni siquiera la aceptó las disculpas. Hubo una clara intención”, sumó otro senador.
Pese a eso, hay otros desencuentros entre Magario y Propato que recuerdan fuentes legislativas. Uno de ellos fue la pulseada por la presidencia de la Comisión de Seguridad que emprendió la senadora de Zárate y que no encontró receptividad en la vicegobernadora.
“Desde ese momento quedó herida, se la notaba molesta”, evaluó otro legislador. Esos mismos cortocircuitos se expresan cotidianamente en la Comisión de Seguridad donde Propato, en muchos casos, busca acompañamiento de sus compañeros de banca para ir a fondo contra Juntos por el Cambio.
En paralelo, en otras sesiones anteriores de la Cámara baja hubo chispazos entre Propato y Magario por el uso de la palabra, pero nunca la pelea había llegado al punto de aflorar públicamente. La pregunta es si aparecerá la muñeca política para acercar posiciones o si, por el contrario, habrá nuevos capítulos de la novela.
