La internación de pacientes en Unidades de Terapia Intensivas (UTI) del sector público y privado en el Conurbano bonaerense por coronavirus aumentó de manera dramática en los últimos siete días y ya se registran saturaciones superiores al 90%.
Por eso, de todo el territorio provincial, los municipios de Ituzaingó, Escobar, Pilar, Berazategui, San Isidro y Tigre ya tienen una ocupación de camas UTI mayor al 90% y por momentos llega al 100% por la cantidad de demanda.
En ese marco, el incremento de pacientes trajo aparejado que varias intendencias no tengan más camas y se vean en la obligación de derivar a los enfermos a otros distritos que también se están quedando sin plazas de alta complejidad.
Además, la situación se complejiza, ya que el traslado de los pacientes puede demorar entre 10 y 15 horas y se registraron casos en que la ambulancia, con el enfermo, estaciona en la casa del paciente mientras se lo controla a la espera de la cama.
Según el registro semanal que realiza el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Daniel Gollán, día a día se agrava la situación en las Unidades de Terapia Intensiva del Conurbano bonaerense.
El registro, incluye las camas UTI de los hospitales públicos y del sector privado y señala la evolución de internados en terapia intensiva en el Conurbano entre el 17 y el 23 de abril.
En ese contexto, el estudio demostró que Ituzaingó registraba, al 23 de abril pasado, un 96,2% en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Seis días antes, el 17, las plazas de alta complejidad tenían una ocupación de 93,1%.
Para las autoridades provinciales y municipales la situación sanitaria actual en ese distrito es de colapso. De hecho, el Hospital del Bicentenario en esa localidad bonaerense, solo mantiene la atención exclusiva de personas con COVID.
Lo mismo sucede en Tigre, donde la ocupación de camas UTI es del 90,7%, lo que llevó al intendente Julio Zamora a dictar medidas de mayor restricciones desde esta medianoche, como el cierre de plazas públicas, polideportivos, y centros comerciales a cielo abierto.
Por su parte, en Escobar, la ocupación pasó en una semana del 75,6% pasó al 92,7% y se observó que el ingreso a terapia fue siempre en aumento, nunca egresaron pacientes, o si lo hicieron, fue en menor porcentaje a los que ingresaban al sector UCI.
Respecto a Pilar, las internaciones pasaron del 75,4% al 91,5%, y en Berazategui, localidad ubicada en la zona sur del Conurbano, la evolución de la demanas de las UTI subió del 82,1% al 91,3%.
En cuanto al municipio de Morón, en el oeste de Conurbano bonaerense, la ocupación de camas UTI pasó del 72,6% al 78%, y desde la Secretaría de Salud confirmaron que “están recibiendo en sus hospitales públicos a pacientes de prepagas” desde distintos puntos del AMBA.
“En el Hospital Luciano y Mariano de la Vega y el Hospital Modular, que se construyó el año pasado en pandemia, entre un 20% y un 30% de los pacientes que allí se atienden tienen prepaga”, precisaron los funcionarios desde Morón.
En ese sentido, desde la Secretaría de Salud municipal agregaron que “más del 50% de los hisopados que realizan en esos dos hospitales pertenecen a pacientes de prepagas”.
A la par de Morón, en Moreno, la intendenta Mariel Fernández aseguró que casi el 30% de los pacientes UTI que ingresaron al sistema público de salud también son afiliados a alguna prepaga.
En relación a las terapias intensivas, otro distrito que preocupa es Lomas de Zamora, que desde el 17 de abril, tanto en el sector público como privado, las UTI registraron una suba del 66,7% al 80,6%.
La ocupación de estas camas creció de manera vertiginosa pero, según las autoridades sanitarias provinciales “los porcentajes de internaciones en las camas UTI en muchos casos no refleja la realidad sanitaria de la localidad”.
“Cuando los hospitales vecinos se saturan, los pacientes son trasladados a los centros más cercanos que tengan camas. Y si se saturan los más próximos, se los derivan a municipios más alejados”, describieron fuentes del Ministerio de Salud.
Un panorama similar ocurre, por ejemplo, en La Plata. La ciudad capital de la provincia de Buenos Aires tiene una de las mayores concentraciones de hospitales y con un número importante de camas generales y de terapia.
Por esa razón, el sistema de salud de La Plata recibe pacientes de otros distritos, lo que explicaría el aumento de internaciones que puso su capacidad en alerta, porque pasó de un 77,2% a un 83,7%, es decir en situación de saturación.
Sin embargo, cabe recordar que la capital bonaerense lideró por algunos días el ranking de municipios con más contagios de COVID diarios, incluso más que La Matanza o Avellaneda.
La situación sanitaria en general en el Conurbano es preocupante, ya que localidades como Berisso, Ensenada, Merlo y Malvinas Argentinas, también están registran ocupaciones de terapias intensivas cercanas al 80%.
En su lugar, La Matanza, uno de los distritos más poblados, mantiene una ocupación del 72,4% hasta el 23 de abril, un porcentaje apenas superior al 71,6% que registraban las camas UTI el pasado 17 de abril.
A pesar de esto, las autoridades locales observan con preocupación la situación de estrés hospitalario ya que algunos de sus nosocomios, como el Paroissien, ubicado en Isidro Casanova, tienen su capacidad desbordada.
Con todo esto, la saturación de las UTI bonaerenses generó un aumento en el consumo de oxígeno medicinal en un 300%, razón por la cual el gobierno de Axel Kicillof trabaja contra reloj para equipar de mayores “burbujas” de ese gas.
Cabe destacar que el oxígeno es vital para el tratamiento de las complicaciones pulmonares derivadas del COVID y que afecta, por lo general a los pacientes mayores de 60 años pero que también se da entre pacientes de edad inferior.
En medio de la saturación que registran los hospitales, el ministro de Salud provincial, Daniel Gollán, ya solicitó “medidas dramáticas por 15 días” para frenar la ola de contagios que llega a los servicios de salud.
