Ante el sorpresivo robo de aproximadamente veinte pistolas y casi dos mil municiones de la armería de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), ubicada a metros de las oficinas del ministro de Seguridad, Sergio Berni, Juntos por el Cambio salió a pedir explicaciones y precisiones de la investigación en curso.
Por medio de un proyecto ingresado en la Cámara alta por el senador Gabino Tapía, que acompaña todo el bloque, los legisladores solicitan que se informe si “se realizan inventarios de los armamentos y municiones”, y que se “identifique los agentes de la fuerza de seguridad a las que pertenecen las armas sustraídas”.
En ese sentido, Tapia requirió detalles sobre “los hechos acaecidos que originaron la denuncia penal; el armamento, municiones y equipamiento que haya sido objeto de sustracción; y si se confeccionaron sumarios administrativos”.
El robo, ocurrió en medio de un clima convulsionado por un sector de la fuerza de seguridad bonaerense que reclama la entrega de elementos de bioseguridad para realizar los controles del cumplimiento de restricciones de fijadas por el DNU 241/21.
Dentro de los pedidos, del sector disidente a Berni, también figuran la vacunación de los efectivos y la actualización de sueldos que no se cumplió, según lo prometido en el acuerdo al que llegaron con la administración bonaerense en septiembre. La protesta de mayor tensión en lo que va de la gestión de Axel Kicillof.
“Reclamamos información porque se trata de un hecho preocupante ya que la denuncia efectuada destaca que fueron hurtadas una importante cantidad de armas y municiones y que urge recuperar para evitar que ingresen en el mercado delictivo”, expresó Tapia y concluyó: “que el hecho haya ocurrido en un predio que debería tener garantizadas todas las medidas de seguridad suma un componente más de alarma”.
En rigor, las veinte pistolas y casi dos mil municiones fueron sustraídas de la armería que comparte el predio con las oficinas del Comando Operativo de la policía bonaerense, en Puente 12, del partido de La Matanza. En ese terreno, de más de tres manzanas, instaló sus oficinas Berni.
La investigación por el faltante de armas del depósito de la UTOI, un grupo táctico creado en 2018 e integrado por casi dos mil efectivos, la mayoría de ellos jóvenes, comenzó hace ocho días, a partir de una denuncia radicada en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 a cargo del fiscal Marcelo Medone.
La pesquisa se inició cuando en la dependencia del Ministerio Público se recibió un alerta sobre el hallazgo de una pistola Bersa calibre 9 mm, con número de serie H57500 y una escopeta calibre 16, en poder de dos detenidos, acusados de integrar la banda que, en septiembre pasado asaltó a un quintero, de nacionalidad boliviana, en su casa de San Francisco Solano, en el partido de Quilmes.
Reclamo salarial de la Policia Bonaerense en septiembre del año pasado.
En esa oportunidad, los miembros de la denominada banda de los “Chicos bien” se apoderaron de USD 500.000 y $2.000.000. Los acusados, de 21 y 28 años, son hijos del dueño de una fábrica de casas rodantes y del propietario de un negocio de venta de motos en el Quilmes.
Al revisar las armas secuestradas en los allanamientos, llamó la atención de los investigadores que la escopeta y la pistola 9 mm tenían el número de serie completos. Ese dato permitió conocer que pertenecían a policías asignados a la UTOI, en Puente 12.
Así comenzó la investigación para identificar a los responsables que posibilitaron que estas armas llegaran desde la dependencia policial situada en La Matanza hasta las manos de un grupo de delincuentes que asaltaba en Quilmes.
