El aumento de los contagios de coronavirus y el colapso del sistema sanitario hicieron que 12 municipios de la provincia de Buenos Aires tengan que suspender las clases presenciales durante esta semana.
En este sentido, a partir del miércoles y hasta el 30 de mayo se cancela la concurrencia de los alumnos a las escuelas en el municipio de Alberti y Coronel Suárez, que retrocedieron hoy a fase 2 por pedido de sus intendentes.
“Se vienen duplicando la cantidad de casos en forma mensual y si bien el sistema sanitario está atendiendo a los vecinos, estamos con mucha preocupación y vemos conveniente tomar un medida para la región”, indicó el intendente de Alberti, Germán Lago.
En tanto, desde este lunes y por dos semanas se suspende la presencialidad en las aulas en Carlos Tejedor, Junín, La Costa, Monte, Rauch, Tandil, Trenque Lauquen, Tres Arroyos, General Villegas y Villa Gesell.
En tanto, el Gobierno provincial decidió prorrogar por una semana más la educación a distancia en los municipios de Bolívar, Carmen de Areco, Chacabuco y San Andrés de Giles.
De esta manera, la medida regirá para “la totalidad de establecimientos educativos incluyendo tanto a aquellos establecimientos de gestión estatal como los de gestión privada, con excepción de los establecimientos de la modalidad especial”.
Es preciso mencionar, que en los municipios que suspenden la concurrencia, las escuelas continuarán abiertas para distribuir materiales educativos, realizar una devolución de los trabajos realizados en el hogar, brindar tareas de apoyo y continuar con obras edilicias.
Por otra parte, el próximo viernes se vence el segundo DNU con medidas restrictivas que dispuso el Gobierno nacional para frenar los contagios de coronavirus en lo que respecta a la segunda ola que vive el país.
Esta semana los Gobiernos nacional, provincial y porteño se reunirán para definir cuáles serán las nuevas restricciones que se implementarán a partir del sábado 22 de mayo.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, el Ejecutivo bonaerense tiene una postura donde debe haber un “cierre muy fuerte” y establecer medidas más duras “acotadas en el tiempo”.
“Si uno logra hacer un cierre muy fuerte, por ejemplo un cierre total, esos cierres pueden ser más acotados en el tiempo y luego empezar a liberar a medida que bajan los casos”, explicó el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
En este contexto, la última semana hubo un aumento del 3,5% en la curva de contagios de coronavirus en la provincia, después de dos semanas donde los casos positivos habían bajado un 18% y un 8%, respectivamente.
Desde este escenario se parará el Gobierno bonaerense para fundamentar su postura (la misma que tiene desde el inicio de las nuevas restricciones) de realizar un cierre más estricto por un lapso corto de tiempo para lograr mejores resultados.
