Luego de enfrentar en la Justicia a la administración nacional por el decreto que puso restricciones al Área Metropolitana (AMBA), ahora el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, estudia una medida fuerte para intentar bajar los casos.
Pese a que los positivos diarios no han ido en aumento en el territorio porteño en las últimas semanas, el cambio de estrategia en la Ciudad le daría razón a la gestión de Alberto Fernández sobre la necesidad de avanzar en la suspensión de las clases presenciales.
El motivo para estudiar nuevos cierres es que, en medio de la segunda ola de coronavirus, hay un “amesetamiento alto” de casos, algo que desde Provincia y Nación vienen marcando desde hace un tiempo pero que hasta ahora Larreta se negaba a avanzar.
“Necesitamos seguir bajando los casos. En los últimos tres días, los contagios, que habían descendido, volvieron a aumentar. De acuerdo con lo que veamos estos días vamos a proponer medidas, pero lo importante es que bajen los casos”, dijo el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, en declaraciones televisivas.
En este sentido, Quirós reiteró que la presencialidad en las escuelas no es un motivo central de contagios, aunque por estas horas se estudia una medida de shock que incluiría el cese de las mismas. “Los contagios se producen, sobre todo, en encuentros sociales, familiares o laborales en lugares cerrados”, insistió.
Sin embargo, para tomar esa decisión esperarán la evolución de los casos de los próximos tres días, antes de que finalice el DNU presidencial que estableció restricciones hasta el 21 de mayo. “Evaluamos todas las alternativas y todavía nos queda ver si esto es una tendencia firme”, concluyó Quirós.
En la misma sintonía se expresó el viceministro de salud bonaerense, Nicolás Kreplak. “Pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado, para terminar de vacunar, darnos un poco más de tiempo y preservar el sistema de salud”, dijo en declaraciones radiales.
De esta manera, el funcionario adelantó cuál será la posición que llevará el gobierno de Axel Kicillof a las reuniones que esta semana van a mantener con referentes de los Gobiernos nacional y porteño.
“Esto se viene planteando en todo el mundo: si uno logra hacer un cierre muy fuerte, por ejemplo un cierre total, esos cierres pueden ser más acotados en el tiempo y luego empezar a liberar a medida que bajan los casos”, explicó Kreplak.
El viceministro de Salud bonaerese, Nicolás Kreplak.
El funcionario también sostuvo que “si los cierres son parciales, la eficacia de la medida también es parcial, es menor, tiene menos impacto social y económico pero la eficacia es menor, y se prolonga más en el tiempo”.
“Hacer el esfuerzo que más se pueda de acá a ese momento, me parece que es lo más razonable desde el punto de vista sanitario, nosotros tenemos que plantear ese aspecto”, anticipó.
El viceministro planteó que lo importante es reducir la circulación para bajar los contagios, pero apeló al consenso. “Cualquier actividad que uno tenga que cerrar, necesita reemplazarse económicamente”, sopesó.
Las nuevas medidas llegaran luego de que se conozca que se quebró la tendencia a la baja que mantenía la curva de contagios de Covid en la provincia y la Ciudad, tras dos semanas de descenso de casos positivos, con caídas del 18% y 8%, respectivamente.
