El Gobierno nacional confirmó la red fluvial troncal del Río Parana, Hidrovía, pasará a manos de la administración estatal por al menos un año y, claro, se reavivaron las críticas a la decisión desde el sector agroindustrial por la falta de recursos del Ejecutivo para tamaña tarea.
Así lo adelantó el ministro de Transporte nacional, Alexis Guerrera, quien dijo que ya está a la firma del presidente de la Nación para "un primer decreto por el cual se faculta a la Administración General de Puertos (AGP) a llamar a una licitación corta".
Según el funcionario nacional, la Hidrovía, pasaría por el término de doce meses, “a estar bajo control estatal, en cabeza de la AGP", ya que "el objetivo de esta licitación corta es dar tiempo suficiente para la confección de la licitación larga (que se materializará en un segundo decreto)”.
“(El segundo decreto) es el que incluiría las nuevas obras que plantea el sistema Hidrovía, por ejemplo las que piden los gobernadores" de las provincias costeras de este sistema fluvial, aseguró Guerrera.
Al respecto, el Ministro de Transporte anunció, además, que en este período de doce meses "ya comienza a funcionar el cobro del canon del Estado por parte del AGP y se le paga a las adjudicatarias de las tareas de dragado y balizamiento por las tareas realizadas".
Es decir, muy pronto el sector privado dejará de cobrar directamente a las empresas exportadoras el "peaje" o canon por el uso del río Paraná, fundamental para el transporte de materia prima para exportación.
El rechazo del campo al control estatal de la Hidrovía
Con la novedad, desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), salieron a criticar la decisión del Ejecutivo, y pusieron en cuestión la capacidad del Estado para administrar durante un año la Hidrovía.
En ese marco, el presidente de la SRA, Nicolás Pino expresó que “preocupa que una mala decisión del Gobierno pueda afectar la competitividad de toda la agroindustria exportadora, la Hidrovía es la puerta de salida de nuestra producción al mundo".
En ese sentido, Pino manifestó que “el sector agropecuario quiere ser parte del nuevo armado de la Hidrovía, pero hoy no somos tenidos en cuenta en su reconfiguración, estamos afuera de las discusiones y debemos ser incluidos”.
En sí, desde la agroindustria rechazan que el Gobierno ceda por decreto a la Administración General de Puertos (AGP) el control y gestión de la Hidrovía, por donde sale el 85% del comercio agrícola nacional.
De hecho, según la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), “4.500 buques entran cada año al sistema” de la Hidrovía, que “opera volúmenes por encima de los 100 millones de toneladas”.
“Constituye un cauce de salida de aproximadamente el 85% de las cargas agroindustriales argentinas, el 90% de las paraguayas y el 50% de las bolivianas y se transporta el 60% de las importaciones de gas licuado y casi la totalidad de combustibles de Paraguay”, detallaron desde la Acsoja.
Ministro de Transporte, Alexis Guerrera.
Por lo mismo, el titular de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, sostuvo que “el Estado debe llamar a licitación de forma urgente manteniendo el cobro directo de la tarifa en el concesionario”.
“Que el Estado opere la Hidrovía por un año es un grave error. No tiene los recursos económicos ni tecnológicos para hacerlo, menos aún frente a una bajante histórica del Paraná (la peor en los últimos 50 años)”, enfatizó Idígoras.
La concesión de la Hidrovía, una discusión de larga data
La discusión por la administración de la Hidrovía lleva varios meses en agenda. El 29 de abril pasado, el Gobierno prorrogó por 90 días la concesión, a cargo del grupo belga Jan de Nul y el argentino Emepa, responsables de la operación y dragado en los últimos 25 años.
Si bien se sabe que la compañía belga quiere continuar prestando el servicio de dragado, aunque también trascendió que existen diferencias "insalvables" con Emepa, por lo que sería probable que no se vuelvan a presentar juntos.
Además, ya manifestaron su interés en participar de la licitación al menos dos empresas holandesas (Boskalis y Van Oord), otra de origen chino Shangai Dredging) y una más belga (Deme Group).
En reuniones del Consejo Federal de Hidrovía, varios Gobernadores se mostraron a favor de que las provincias tengan más injerencia en la gestión de la vía fluvial.
Por el momento, lo que aún no está claro que si estas empresas se presentarían a la primera licitación "corta" o se reservarían para la oferta de la licitación "larga" que podría concretarse en la segunda mitad de 2022.
Desde el Ministerio de Transporte, aseveraron que la intención de la administración estatal por 12 meses es avanzar en “un ente de control de la Hidrovía” consolidado, para luego iniciar la licitación, el año entrante.
Así, para el Ministro Guerrera, para cuando finalice la vigencia del decreto, "ya tendremos un ente nacional de control de la Hidrovía funcionando, que seguramente va a ser el encargado de la licitación grande".
“El nuevo ente de control de la Hidrovía se convertiría prácticamente en una secretaría que se dedique exclusivamente a tener presencia en la red troncal fluvial, arteria fundamental para la producción y el desarrollo de la Argentina", resaltó Guerrera.
Cabe destacar que, durante la vigencia de la anterior contratación, adjudicada en 1995, "el Estado ni siquiera materializó este ente de control que preveían los pliegos originales", cuestionó el Ministro.
“Lo que va a suceder a partir de esa nueva licitación, que va a llegar a su adjudicación probablemente en un año y medio, es una presencia fuerte del Estado Nacional y una participación activa de las provincias que también están involucradas en estas vías navegables", concluyó el funcionario.
