Acompañantes terapéuticos y cuidadores domiciliarios de la provincia de Buenos Aires se movilizarán este jueves 8 de julio de 2021 a la sede central del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), en La Plata, para reclamar por atrasos salariales de hasta dos años.
El pedido de este grupo de trabajadores, clave en la atención de pacientes con diferentes patologías, por las demoras en los pagos por parte de la obra social bonaerense, atravesó la gestión de María Eugenia Vidal y ahora se extiende en la de Axel Kicillof, sin encontrar resolución.
Hasta hace dos años las protestas estaban dirigidas al extitular del IOMA Pablo Di Liscia, que tuvo un desempeño más cuestionable por parte de los afiliados, y ahora se hacen extensivas al actual presidente, el médico formado en Cuba, Homero Giles. En el atraso salarial no parece haber grieta.
“La gestión anterior tampoco pagaba. Son los mismos reclamos que le hacíamos al Gobierno de Vidal. Desde 2020 Homero Giles repite lo mismo: que tengamos paciencia, que pronto salen los pagos y después no salen”, se quejó Lorena, una acompañante terapéutica que trabaja desde 2012 para el IOMA, a Diputados Bonaerenses.
Los atrasos salariales se dan mientras los trabajadores acumulan deudas en el pago de los alquileres, el monotributo e Ingresos Brutos, entre otros. Vale recordar que los trabajadores son contratados por IOMA durante años bajo la modalidad de monotributistas, una modalidad de precarización.
“La situación viene de hace muchos años y no se soluciona. Hay compañeros del interior que desde 2019 le deben el sueldo, fuimos a Gobernación y al Ministerio de Trabajo y al ser monotributistas no nos dan respuesta”, contó Lorena. La lógica es perversa.
Hace algunos meses Homero Giles puso en marcha el sistema de digitalización de las facturas, con la promesa de que se agilizarían los trámites. Lejos de esa situación, los atrasos salariales se mantienen como en la gestión de Pablo Di Liscia.
“Ellos dicen que se avanzó, pero las tardanzas siguen siendo las mismas, teóricamente son para agilizar, pero lo único que se agilizó es el número de remito pero las ordenes de pago tardan más de cuatro meses”, relevó la acompañante terapéutica en contacto con este medio.
Por estas horas, los acompañantes terapéuticos cobran $319 por ahora y los cuidadores domiciliarios apenas $130. Pese a eso prestaron servicios en instituciones y en casas particulares durante toda la pandemia, con el elevado riesgo de contagiarse de Covid.
“Es una constante los problemas, que se suman los atrasos de la pandemia, es una cuestión de administración de pagos que nos afecta a todos y también los prestadores”, explicaron a Diputados Bonaerenses desde la Coordinadora Provincial de Acompañantes Terapéuticxs (Copat).
Desde la Coordinadora provincial confirmaron que “hay gente que hace mucho tiempo no cobra, hay casos puntuales”. Se tratan de familias que dejaron de percibir sus ingresos en plena pandemia de coronavirus e incluso antes de que se decretara la emergencia sanitaria.
