Desde el entorno del presidente Alberto Fernández analizan un encuentro virtual con los flamantes campeones de la Copa América 2021, luego de que este domingo desistiera de acercarse al predio de la AFA en Ezeiza por temor a que se lea como un aprovechamiento político.
Sin embargo, por ahora es una intención, dado que el jefe de Estado aún no tiene definido en su agenda si se encontrará o no con los jugadores de la Selección Argentina, que el último sábado se consagraron de manera histórica en el Maracaná de Brasil después de 28 años sin títulos.
Fuentes cercanas a Alberto Fernández marcaron que es “probable” que el saludo presidencial se concrete a través de una videoconferencia. Pese a eso remarcan, con cautela, que el contacto todavía “no está resuelto”. Sigue latente que la oportunidad quede en la nada.
Definitivamente, la reunión presencial quedó descartada dado a que la mayoría de los jugadores argentinos ya emprendieron viaje hacia sus casas, luego de más de 40 días concentrados en una burbuja sanitaria en que no pudieron ver a sus familias. Con casos extremos.
Ni arribaron a Buenos Aires, Lionel Messi y Ángel Di María, los dos protagonistas de la final contra Brasil, se dirigieron a Rosario para ver a sus familias. Lo mismo hizo la mayoría del plantel. Algunos, incluso, volvieron a los países donde juegan y viven para arrancar con el descanso y luego ponerse a disposición de sus respectivos equipos.
En un principio corrió el rumor de que Fernández se iba a acercar al predio que la AFA tiene en Ezeiza pero luego desechó esa chance para no romper la burbuja sanitaria que había generado el plantel, el cuerpo técnico y los principales dirigentes que acompañaron al seleccionado, incluido Claudio “Chiqui” Tapia, de la AFA.
“Por el momento no hay ningún encuentro presencial previsto”, advirtieron desde Casa Rosada. Alberto Fernández está dispuesto a recibirlos cuando los jugadores quieran para poder felicitarlos por el título obtenido. Así es que el contacto no depende de él, sino de los jugadores y el cuerpo técnico.
Por otra parte, en el Gobierno nacional no hay un buen vínculo con “Chiqui” Tapia, quien espera la resolución de la IGJ, que debe dictaminar si es válida o no la asamblea que lo reeligió como presidente de la AFA. Para Alberto Fernández su tiempo al frente de la entidad está agotado. Incluso se pensó que se evitó el encuentro para darle relevancia al rol del titular de la AFA.
